Manolo Lama no ha podido evitar emocionarse en el adiós a El golazo de Gol. El informativo deportivo ha emitido este viernes, 12 de julio, su último programa en Gol Play, la cadena propiedad de Mediapro, tras siete años en antena. El formato se había consolidado como la alternativa a las generalistas.

El periodista, que se encontraba en Alemania cubriendo la Eurocopa, viajó a Madrid para estar presente en el plató. Allí ha estado arropado de todos los profesionales que hacen el espacio de Gol Play, así como los colaboradores que han debatido de forma intensa durante todo este tiempo.

En los últimos instantes de emisión, El golazo de Gol ha repasado los mejores momentos de su historia, así como las pifias y enfados del propio Manolo. Todo en tono de humor, eso sí. Pero la emoción y las lágrimas, se han apoderado del popular presentador.

"Aquí hay un grupo de personas que lo dejó todo, y que se fue de Deportes Cuatro para seguirle a él. Para ir donde él quisiera y hacer lo que nos pidiese. Lo volveríamos a hacer un millón de veces", ha dicho primero su compañero Carlos Pozuelo.

Lo que Manolo Lama no se esperaba era que su hija Cayetana, que trabaja en el programa, le dedicara unas palabras. "Llevo aquí muy poco tiempo, pero lo poco que he estado lo he compartido con todos", decía. "Sé que mi padre ha querido ayudar a todo el mundo y lo va a hacer fuera de aquí. Todo el mundo dice que es un buen hombre, y de verdad que sí lo es".

Manolo Lama llora en los últimos instantes de 'El golazo de Gol'.

"Esto no estaba en el guion", ha dicho con los ojos vidriosos el comunicador para recomponerse después y hablar sobre la cancelación de El golazo de Gol. "Esta empresa ha tomado una decisión, y hay que respetarla y aceptarla", ha añadido, agradeciendo la confianza que le dio Jaume Roures, el fundador del canal. "Me llamó y aquí me presenté".

Manolo Lama volvía a romperse al poco rato al poner en valor al equipo del programa. "Estos son muy buenos", ha dicho nombrando uno a uno. Hay que recordar que el comité de empresa pactó un expediente de regulación de empleo (ERE) que se ha saldado con 33 despidos. La mayoría corresponden a redactores, mientras que los técnicos serán recolocados en otros proyectos de la casa.