Este domingo, 14 de julio, ve la luz en atresplayer Ángela, una serie de 'thriller' que protagonizan Verónica Sánchez y Daniel Grao. Firmada por Buendía Estudios Bizkaia, se trata de una adaptación de la ficción británica Angela Black y la idea es que desembarque en el 'prime time' de Antena 3 próximamente.
Seis episodios, de 50 minutos cada uno, y una historia que, por desgracia, está muy presente en nuestra sociedad: el infierno de una mujer maltratada por su marido, bajo la fachada de una vida supuestamente idílica. Un día, la protagonista conoce a Eduardo, un atractivo joven con sorprendentes secretos y que está dispuesto a ayudarla a deshacerse de su agresor.
En su entrevista con BLUPER, Sánchez se sincera sobre la carga emocional que entraña interpretar a un personaje víctima de la violencia de género. "Tanto Daniel como para mí fue complicado. Luego nos quedábamos los dos un rato como agobiados", comparte acerca de la grabación de las secuencias más duras.
A diferencia de su preparación para Sky Rojo, la actriz reconoce no haberse "acercado a ninguna mujer maltratada" para entender la naturaleza de esta lacra: "No sé si sería capaz de ponerme delante de una mujer maltratada para pedirle que me cuente cosas y hacer una interpretación. No me sentiría bien". Así, Verónica explica que ha tirado de "documentación" sobre violencia de género y trata de mujeres.
La artista se encuentra en un gran momento profesional. Aparte de este proyecto con Atresmedia, empezó a rodar el pasado mes de enero La Favorita 1922, la primera producción de Bambú -La Promesa- para Mediaset. En este caso, Sánchez ha tenido que cambiar de registro y entregarse a la comedia: "La comedia agota, pero de otra manera. No machacas el cuerpo tanto. A mí me gusta pasar de una intensidad a otra".
¿Cómo te llegó el proyecto de Ángela? ¿Te pensaste mucho si aceptarlo o no?
No me lo pensé nada. Tenía muchos elementos que interesaban. La historia, el personaje y que estuviera detrás Sonia Martínez [productora ejecutiva], que siempre me llama para papeles retadores. Tenía también muchas ganas de trabajar con Tito López-Amado. Coincidimos en una serie hace muchos años, pero brevemente.
Además, te reencuentras con Daniel Grao, casi diez años después de Sin Identidad.
Sí, coincidimos en Sin Identidad. Decimos que coincidimos en la serie, pero prácticamente no fue en ninguna secuencia. En una o dos. Nos habíamos quedado con las ganas de trabajar juntos.
¿Ha habido alguna secuencia especialmente dura de grabar?
La serie al completo tiene su complicación. El personaje duda todo el rato de la veracidad de los hechos que vive, Ángela siempre está en esa cuerda floja. No sabe si está bien o está mal internamente. Si su cabeza se está inventando las cosas o las está viviendo de verdad. Obviamente, ha habido secuencias muy duras, tanto para Daniel como para mí. Luego nos quedábamos los dos como un rato agobiados.
"Ha habido secuencias muy duras, tanto para Daniel como para mí. Luego nos quedábamos los dos como un rato agobiados"
¿Qué crees que será lo que más sorprenda Ángela? Empezais en atresplayer, pero luego os vais a dirigir a un público más amplio, el del 'prime time'.
Lo más novedoso de la serie es que todo se cuenta desde el punto de vista de Ángela. Con lo cual, tú vas a creer al personaje que te narra. Hay un momento, cuando ella empieza a dudar de sí misma, que el espectador empieza a dudar de lo que ve. El espectador también emprende un viaje para descubrir la verdad. El narrador, al final, se convierte en un narrador poco fiable.
¿Cómo te has preparado el papel? ¿Has hablado con alguna asociación de víctimas de violencia de género?
Hay mucha información, muchas lecturas. No me he acercado a ninguna mujer maltratada. En Sky Rojo sí tuvimos mucho trabajo de documentación sobre víctimas de maltrato y trata, así que lo tengo guardado y lo puedo revisar. Utilizo más la lectura que el testimonio real. No sé si sería capaz de ponerme delante de una mujer maltratada para pedirle que me cuente cosas y hacer una intepretación. No me sentiría bien. Hemos trabajado con ese material que hay escrito, con el guion. Además, Tito, Dani y yo hemos tenido muchas conversaciones.
¿Crees que la serie ayudará a visibilizar la violencia de género?
Confío en que la ficción, a veces, nos ayuda a vivir. Nuestro fuerte es que empatizamos con los personajes y podemos llegar a entender su dolor frente a la frialdad de una estadísitica. Las que hay de muertes anuales son bastante demoledoras, hay noticias todos los días y no puede estar más patente lo que sufren las mujeres. No creo que descubramos nada que no se sepa ya, pero la serie ayuda a que viajes con un personaje y establezcas lazos emocionales con él.
¿Serás muy de mirar audiencias cuando Ángela salte a Antena 3?
Sí, hombre, estamos pendientes de si funciona o no. Siempre que haces algo así, quieres que a la cadena le vaya bien, ya que ha confiado en el proyecto.
Aparte de Ángela, tiene otras serie entre manos. La Favorita 1922, con Telecinco.
Empezamos después de haber terminado de este proyecto con atresplayer. La Favorita 1922 es mucho más cómica y me ha venido muy bien para desestresar el cuerpo.
"No sé si sería capaz de ponerme delante de una mujer maltratada para pedirle que me cuente cosas y hacer una interpretación. No me sentiría bien"
¿Es difícil cambiar el 'chip' entre una serie de comedia y una dramática? Son proyectos con una carga emocional distinta.
Hacer comedia es complicadísimo. A veces se lleva todo el prestigio el drama, pero manejar los tiempos de la comedia es difícil. Agota de otra manera. Quizás no machacas tanto el cuerpo, pero a mí me gusta eso de pasar de una intensidad a otra.