Tras su exitoso regreso en 2023, Televisión Española ha vuelto a apostar por El Grand Prix del Verano para este 2024. La cadena pública ya ha emitido su primera entrega, que enfrentó a Almacelles (Lleida) y Bembibre (León). Este lunes, se verán las caras Cangas de Onís (Asturias) y Olvera (Cádiz). 

El programa de Ramón García fue una de las grandes revelaciones televisivas del año pasado. Lo consiguió sin vaquilla, por la actual Ley de Protección Animal que prohíbe a los animales en platós de televisión, pero con nuevas pruebas y rostros. El formato de EuroTVProducciones (Grupo iZen) supo reinventarse y la audiencia lo respaldó. 

Este verano, ya sin la fiebre de la novedad, el espacio sí que ha introducido algunos cambios respecto a la pasada edición. Una de ellas fue visible ya en el primer programa de la temporada, ofrecido el 8 de julio, y tiene a la vaquilla como principal protagonista.

Lo avisaban García y Cristinini, 'Los troncos locos' habían sufrido una pequeña modificación. En lugar de explicarlo, prefirieron que los espectadores de La 1 la vieran con sus propios ojos cuando los jugadores ya estuvieran en acción. Concretamente, los del equipo amarillo, Bembibre. 

Restaban 1 minuto y 30 segundos para que sonase la bocina. La prueba se desarrollaba dentro de la normalidad, sin contar los golpes y resbalones típicos. De repente, la vaquilla, situada detrás de los troncos, accionaba una palanca y empezaba a caer un contundente chorro de agua a presión.

'Los troncos locos' sufren un giro esta temporada en 'El Grand Prix' RTVE

"¡Aquí está la novedad!", exclamaba la 'streamer', al lado de un desconcertado García: "¿Qué echa esto?". El Grand Prix ha llamado a este giro "los chorros locos", que aumenta la dificultad de uno de los juegos más significativos del espacio. Si ya de por sí los troncos son resbaladizos, ahora lo serán más.

Estas novedades contrarrestan el hecho de que no puedan recuperarse algunas de las pruebas míticas del programa. A veces, por simple cuestión de legislación y seguridad. Es el caso de la cucaña. Como explicó en su momento Carlo Boserman, director de EuroTVProducciones, "las normas marcan que a partir de los 2 metros de subida se necesita un arnés" para proteger al participante. 

"Si entra un concursante, y otro, y otro... No se puede hacer así", señalaba el directivo, pues ralentizaría el ritmo de El Grand Prix. Boserman confirmó que, aun así, la organización había pensando en la posibilidad de que regresase el mítico juego.