Triste noticia la que ha asolado este martes, 16 de julio, al panorama científico y audiovisual catalán. Marc Boada i Ferrer ha fallecido a los 60 años de edad. No ha trascendido la causa de la muerte del comunicador, conocido por presentar el programa Quèquicom en TV3 y Canal 33.
Nacido el 13 de noviembre de 1963, Boada era una persona realmente polifacética. Compaginaba su labor en televisión con la divulgación científica, así como era conferenciante, escritor, escultor y experto en ciencia experimental. De esta manera se describía él mismo en su página personal de Facebook.
Actualmente, estaba fuera del foco mediático. Vivía en el Montseny, según apunta La Vanguardia, y se encargaba del Cau del Científic. Allí, preparaba y realizaba todo tipo de talleres y actividades lúdicas y científicas para alumnos de Educación Primaria y Secundaria.
Marc saltó a la fama en el 2006, en el histórico Quèquicom, en la cadena autonómica catalana y el segundo canal de la CCMA, Canal 33. Dos años más tarde, en 2008, asumiría las riendas como conductor del espacio hasta 2011.
El espacio lleva casi 20 años ilustrando a los espectadores sobre salud, medioambiente, tecnología e historia. Además, el formato acumula diversos premios, siendo los más significativos el premio Òmnium de Comunicació en 2015 y el Premio Narcís Monturiol en 2009.
En la pequeña pantalla nacional, trabajó con Televisión Española en ocasiones puntuales. La última data del verano de 2022, en Mapi. El de Terassa (Barcelona) solía aparecer en los vídeos explicativos que ofrecía el concurso para profundizar en las respuestas de los concursantes.
Era tertuliano habitual de algunos espacios radiofónicos. Apareció en La Tarda de Catalunya Ràdio o Anem de Tarda, este último, el magacín que ocupaba la franja vespertina en Ràdio 4 hasta 2022.
Entre sus obras más destacadas, se encuentran Max Picard y el maldito péndulo de Foucault, Max Picard y el enigma de los dinosarios y Los tres infinitos. Un libro de ciencias para gente de letras. También colaboró en más de 30 exposiciones diferentes, construyendo casi 200 módulos interactivos para diferentes museos españoles.