Verónica Romero, conocida por su paso por Operación Triunfo, acaba de cumplir 46 años. En Socialité, este domingo, la cantante ha contado la particular celebración que ha vivido: con la cabeza llena de larvas. Y es que, tras un día de campos con sus sobrinos, acabó con “no solo los pelos de la cabeza” con larvas.
“Ya, de verdad, no tengo. Y me he planchado el pelo, y si quedaba alguna, se ha quemado”, bromeaba la componente de Fórmula Abierta. La también escritora y coach narró al programa, por otro lado, cómo conoció recientemente a Karina, y se vio a sí misma de mayor.
Más allá de la música, la intérprete de temas como Qué bonito tiene entre manos un proyecto infantil. “Ya estaba Xuxa, ya estaba Leticia Sabater, pues ahora yo”, ha dicho a las cámaras del programa.
En un segundo bloque, el programa ha recogido declaraciones de Verónica en lo referido a su paso por Operación Triunfo, allá por el año 2001, y cómo su recuerdo de todo lo que vivió no es precisamente el mejor. “Vivo situaciones con la mánager que son desagradables. A mí me llegaban a decir que yo no me quejara, porque tenía una flor en el culo. Decido salir de ahí, porque eso es tóxico”, sentencia la artista.
Verónica relata también que tras salir del programa se sintió muy mal, por ejemplo, al ver que no aparecía en el merchandising. “Me decían: es que tú no te merecías haber ganado”, asegura la que fuese finalista de su temporada. Una colección de sinsabores que acabó enturbiando la relación con algunos de sus compañeros de edición.
"Me desvinculé de OT"
“Yo me desvinculé del grupo. Yo me fui a Estados Unidos, y fue cuando me dijeron: por qué no estás en el grupo de WhatsApp. Bueno, pues porque yo he vivido una serie de cosas en mi vida, con mis compañeros, a los cuales quiero y admiro, pero también he vivido cosas internas, que no sé explicar, pero que habían ahí. Yo hice mi vida, necesitaba salir de todo esto”, relata.
Según su relato, se fue al otro lado del charco porque las personas que tenían que cuidarle “me estáis tirando por los suelos”. A pesar de todo, Verónica, que intentó representar a San Marino en Eurovisión en 2023, se ha reconciliado con su pasado al editar el single Candela. “Tiene una conexión muy bonita, porque la hice en los castings de OT”, rememora.