Qué tiene esta bola, que a todo el mundo de le mola. Oiga usted, no se ría de la Bruja Avería. Soy un Electroduende, y nadie me comprende. Estas y otras canciones que fueron muy populares en la televisión de España de los años 80, cuando solo había dos canales, van a volver a tener vigencia en RTVE. Y es que este domingo el programa Tesoros de la tele, que se emite en La 2 a partir de las 20:30 horas, va a dedicar la entrega de este 21 de julio a La Bola de Cristal, el conocido programa que creó y dirigió Lolo Rico.
La bola de Cristal se emitió entre 1984 y 1988 con un gran éxito. Aquel programa popularizó a sus Electroduendes, unos títeres que representaban la trastienda televisiva con nombres como Maese Sonoro, Maese Cámara, la Bruja Truca, el Hada Vídeo y la Bruja Avería, la villana del programa y que representaba esos momentos en los que algo falla en un programa de televisión.
Muy recordada es la presencia de Alaska en este programa, y que la llevó a convertirse en una suerte de diva infantil. Habitualmente se menciona a la cantante como presentadora de La Bola de Cristal, si bien, en realidad, era solo la responsable de una de sus cuatro secciones, llamada El Librovisor. Allí, Alaska hablando de literatura con Miguel Ángel Valero (Piraña en Verano Azul) o con Pedro Reyes y Pablo Carbonell según la época. Y lo mismo reivindicaban Drácula que literatura clásica.
Así, la primera parte del programa estaba dedicada a los Electroduendes, y la segunda, a los libros. En la tercera había lugar para entrevistas (Las entrevistas del patito, con Lolo Rico) y para la música (cómo olvidar esos videoclips, hechos con pocos recursos y mucha imaginación, y esas canciones del programa ejecutadas en playback sobre cromas imposibles).
Y, por último, estaba ‘La cuarta parte’, de la que se encargaba Javier Gurruchaga era tan transgresora que era a veces difícil de entender hasta para el público más erudito. A esto hay que añadir la recuperación de series como La Pandilla y Los Munsters, o aquellos sketches de The Traka en los que trabajaba una joven Anabel Alonso.
Eso sí, si algo caracterizó La Bola de Cristal es que iba dirigido a niños, pero los trataba como adultos. Así, era un programa que, a veces, invitaba con inteligencia a apagar la tele. Desde aquellas cortinillas en las que se veía ganado pasando y se decía a los espectadores ““si no quieres ser como ellos, lee”, a aquello de “Tienes quince segundos para imaginar, si no se te ha ocurrido nada, a lo mejor deberías ver menos la tele”.