Miriam es una joven de 23 años "con mucho carácter" y "un poco desconfiada". Su relación anterior, en la que hubo engaños, le creó inseguridades. Este lunes, acudió a First Dates para encontrar a un chico que de verdad mereciese la pena, tras esta mala experiencia pasada. 

La dependienta madrileña dejó ojiplático a Carlos Sobera desvelando todo lo "mal" que le había ido en el amor, pues tuvo pareja de los 15 a los 21 y le fue desleal hasta en dos ocasiones. El programa de Cuatro eligió para ella a Roberto, un relaciones públicas muy sociable: "No tengo problema en conocer a las personas". 

Ya en el restaurante, la cita parecía fluir. Coincidían en gustos musicales, pues ambos eran amantes de la música comercial y "típica", así como en determinadas aficiones, como salir de fiesta. Más adelante, ambos se sinceraron sobre sus relaciones sentimentales.

"Tuve una pareja que me quería solo para lo que me quería, para tener relaciones sexuales y ese tipo de cosas. No me querían como tal", explicó el soltero de 22 años, algo que también le creó no pocas inseguridades que luego le costó superar. 

Ahora, pese a no tener un "prototipo", el de Arganda del Rey busca a una pareja que se cuide "más o menos" y que no deje de lado la salud mental: "Si estás mal, lo que tienes que hacer es ir al psicólogo. Yo fui y me vino de lujo. Me ayudó un montón y ahora estoy muy bien". 

La cita de Rober y Miriam, en 'First Dates' Mediaset España

Y, entre tanta confesión, un momento divertido durante la velada. Rober quiso ahondar más en los gustos de su compañera y le preguntó lo siguiente: "¿Y el tema Twich y eso? ¿Consumes algo? ¿Conoces a algún 'streamer?". La otra comensal se quedó perpleja: no tenía ni la más remota idea de lo que le estaba hablando.

"¿Consumir? Bueno, fumo tabaco", respondió Miriam. "No, pero de Twitch", insistió el participante del 'dating show' de Mediaset. "No, yo de eso no", reiteró la chica, que asumió que conocía a Ibai Llanos. Eso sí, detrás de las cámaras, reconoció que seguía sin saber qué era Twitch.

Los solteros terminaron la noche con sensaciones dispares. Roberto aceptó que Miriam era "una chica interesante" a la que deseaba seguir conociendo. No obstante, ella buscaba "otro estilo" de chico, por lo que no habría segunda cita.