Esta semana, Torito está revolucionando Pasapalabra. El emblemático reportero y colaborador ha llegado a provocar dos terremotos a ritmo de música. En el primero, al sonar Mi gente, no dudó en hacer twerking con una señora del público en sus brazos. Con el segundo, al sonar Eva María, no dudo en montar a Roberto Leal a su espalda para bailar.
Todo un torbellino que tuvo palabras de cariño por parte del presentador. Antes de enfrentarse a El Rosco, Roberto Leal quiso tener ese detalle. “Detrás de esa fachada, de ese personaje, hay una bellísima persona, un tío con un corazón gigante, y la televisión se está perdiendo tantas cosas”, afirmaba con una sonrisa mientras pedía “mucha más continuidad” para él.
“Yo sé que estás en Zapeando y estás genial, pero te queremos ver en más proyectos”, señalaba Leal, provocando el aplauso del público y que el reportero se emocionase. El presentador no dudó en darle un abrazo. “Ya sabéis que lo importante que para mí es este programa. Yo estaría aquí todos los días”, respondía el comunicador.
Colaborador de Zapeando y convertido en uno de los rostros de Atresmedia, Torito quiso recordar también cómo una visita previa a Pasapalabra le sirvió de impulso laboral, dado que reveló que estaba en ese momento sin empleo. “A partir de ahí, me empezó a ir bien la profesión”, expresaba sin dudarlo.
De hecho, Torito dejaba un poderoso mensaje en el que animaba a otros compañeros que estaban viviendo algo similar que no tengan miedo en comunicar que están disponibles para una oferta laboral. “Que la gente no tenga vergüenza de decir que no tiene trabajo”, expresaba, recordando así su experiencia y cómo le funcionó para encontrar empleo.
Torito se ha convertido en uno de los rostros fundamentales de Zapeando. Precisamente, el pasado mes de mayo, cumplió un año en el programa. El reportero lo celebró con sus compañeros en plató. “Me costó siete meses entrar”, confesaba, mientras compartía chucherías. “Iba a traer rúcula, que sois muy de régimen, pero no me apetecía celebrarlo así”, confesaba.
El de Menorca no dudaba en expresar su agradecimiento el formato y cómo le habían recibido sus compañeros. “Este programa me ha dado mucha vida, venía de una situación complicada y me habéis dado muy buen rollo”, confesaba. “¿Tú sabes lo que es llegar a un programa y que todo el mundo te cuide?”, se preguntaba emocionado. El reportero confesaba que llegó al espacio que conduce Dani Mateo desmotivado, dado que había abandonado su anterior trabajo porque comenzaron a tratarle “mal”.
“Es muy difícil hacer reír cuando tu corazón quiere llorar”, dijo, provocando que el resto de colaboradores le diesen un fortísimo abrazo, mostrando así el gran compañerismo que reina en el plató del formato de laSexta.