Una de las secciones que tiene La vida sin filtros, desde sus inicios, consiste en poner a dos personas mirándose, en silencio, durante 100 segundos. Pasado el tiempo, ambos deciden si quieren hablarse, abrazarse lo que corresponda. La sección tiene fines múltiples: desde reencontrarse con una vieja amistad hasta acercar posturas en el seno familiar.
Esto último fue lo que sucedió en la entrega del pasado sábado. El programa de Cristina Tárrega recibió a Miriam Corregüela, quien fue muy popular hace un año en el universo de Mediaset. Tanto que hasta participó junto a su madre Isabel Hurtado en el reality ¡Vaya vacaciones!, que se emitió en Cuatro.
Miriam quería unir posturas con su padre, Ginés Corregüela, el conocido como rey de los bocadillos de TikTok y concursante de Supervivientes 2023. Como ya quedó patente en numerosas ocasiones, la relación entre ellos no es buena, y el tiempo no ha ayudado. Ginés rompió con Yaiza Marín recientemente, y tras tirarse los trastos en televisión, pasa por un mal momento. Tanto como para haber querido quitarse la vida, tal como desveló Yaiza.
“Hace un mes me llamó mi hermana para que fuera a verle porque estaba en una situación crítica. Mi padre se quería quitar de en medio. No es fácil verle”, admitía Miriam, que llevaba ya año y medio sin estar junto a su progenitor. Además, detalló que su hermana no vería con buenos ojos un acercamiento con Ginés, aunque su madre, Isabel, le da más libertad.
Cuando acabaron los 100 segundos, Miriam se rompió. Ginés quería abrazar a su hija, pero ella prefirió no hacerlo. “Quiero que, por lo menos al verme, sepa todo por lo que he pasado. Pero ahora mismo no puedo tenerlo cerca, estoy agobiada”, aseguraba.
Ginés entra en ‘Fiesta’
El domingo por la tarde, Ginés Corregüela participó, a través de videollamada, en el programa Fiesta. Y allí explicaron que, aunque La vida sin filtros se hubiese emitido un día antes, la participación se grabó con anterioridad, y querían saber si el programa había ayudado a acercar posturas.
“Miriam es que ella tiene un carácter muy fuerte, y le cuesta. Pero yo sé que ella me quiere con locura, y le está costando trabajo, peor poco a poco, lo que tenga que ser, será”, afirmaba El Rey de los Bocadillos.
Una vez acabó la grabación, ambos volvieron a verse, porque se alojaban en el mismo hotel, y estuvieron cenando, aunque “no hablamos mucho”. Y también se vieron al día siguiente, en Madrid. “Ya he hablado con ella, tres frases por WhatsApp nada más, yo no quiero que la cosa se enfríe”, aseguraba sobre la reación con su hija. “Yo no le voy a meter presión y poco a poco nos iremos acercando”, añadía.