Una de las imágenes más tristes que nos dejan estos Juegos Olímpicos de París 2024 es la lesión de Carolina Marín. La jugadora de bádminton se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha en plena semifinal del campeonato, cuando tenía prácticamente asegurada la medalla.
Este lunes, 5 de agosto, Más Vale Tarde ofreció imágenes de la onubense regresando a España, confesándose totalmente "destrozada" por el contratiempo. En los últimos cinco años, la joven ha entrado en quirófano a causa de esta lesión en dos ocasiones, una en 2019 y otra en 2021. Esta última la dejaba sin Olimpiadas de Tokio.
Marina Valdés recabó titulares de sus compañeros ante el duro suceso, entre ellos, de Gonzalo Miró, que aseguró que es una situación "horrible y terriblemente cruel" para Marín: "Se me encoge el pecho cada vez que veo las imágenes, cada vez que la escucho".
"Hay que tener en cuenta que, más allá del dolor físico que debe suponer una rotura de cruzado, ella ya sabe lo que le ha pasado justo en ese momento", señalaba el colaborador del programa vespertino de laSexta, remarcando que Carolina ya ha vivido esta lesión dos veces. De esta manera, "el hundimiento mental es tremendo".
"Y la rabia. Cómo pega puñetazos al suelo", recordó Valdés, mientras se sucedían en pantalla las imágenes del instante en el que Marín caía al suelo, rota de dolor. "A nivel deportivo, debe ser una de las cosas más crueles el hecho de que te ocurra a diez minutos de jugar una final olímpica. La semifinal la tenía más o menos encarrilada", añadió Miró.
El analista incidió en el daño mental que supone un incidente de estas características: "Aquí más a tener un problema casi más psicológico que físico. Es verdad que necesitas una recuperación larga e importante, pero el peso de tener en la cabeza que te has roto dos veces una rodilla y una vez la otra...".
Aplaude "las formas" de Marín
Por último, Gonzalo aplaudió "las formas de Carolina Marín" al atender a la prensa a su llegada a España, "una representación de los valores del deporte en todos los sentidos". Antes de cerrar el asunto, el tertuliano reconocía que le costaba ver las imágenes: "Me parece desgarrador, es que no puedo verlo. Se me pone mal cuerpo".
"Los mensajes de ánimo no sé con qué valor los puede recibir. No debe darles mucha importancia, porque debe estar absolutamente hundida. La perspectiva del tiempo le hará verlo de otra manera", zanjó el rostro de Atresmedia Televisión.