Ya lo avanzaba el programa la semana pasada. Este martes, 6 de agosto, Juan Antonio, el primo de José Luis Martínez-Almeida, acudió a First Dates Hotel para encontrar el amor. Antes, el participante se sinceraba frente a Carlos Sobera sobre su llamativo parentesco.
Después de presumir de sus títulos nobiliarios ante el presentador de Telecinco, el madrileño comentó que es bróker de arte, por lo que se dedica a intervenir en operaciones financieras relacionadas con productos de arte. "En el mercado arábigo, hay muchos museos que cambian petróleo por cuadros por temas arqueológicos", añadía.
Ya sí, Sobera le preguntaba por su relación con Martínez-Almeida. "Es mi primo. ¿Eres amigo suyo?", quiso saber el soltero del 'dating show'. "Bueno, yo le tengo aprecio. Él a mí no sé, porque no me invitó a su boda", lamentó el conductor, aunque el huésped pronto le tranquilizó: "No te perdiste nada".
Sin más dilación, Carlos le presentó a su cita de esta noche, Albina, que cumplía con "el prototipo" de cómo le gustaban las mujeres a Juan Antonio. En los primeros compases de su charla, esta explicó que se dedica a invertir en bolsa y que entendía el trabajo "de emprendedor" del otro comensal.
La almeriense también se confesó como una auténtica amante de los animales y habló con devoción de sus dos perritos. El segundo que adoptó se lo encontró en la calle y, completamente segura de que se trataba de "la reencarnación" de su madre, no dudó en darle un hogar. "El alma de mi madre está en esa perra", afirmó.
A pesar del parentesco, la andaluza insistió en que se parecía más bien a Colate Vallejo-Nágera, algo por lo que al hombre le han parado en la calle en varias ocasiones. Justo después, reconoció que era primo del alcalde de Madrid. Albina rápidamente se interesó por si su compañero había acudido al famoso enlace entre José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo.
Más avanzada la velada, Juan Antonio asumía ser "la oveja negra" de su familia y algo "asocial" de los círculos en los que se relaciona: "No es que esté en contra de la sociedad en la que he nacido, pero el mundo no va así. Mi familia es la típica que antiguamente se casaba entre primos para que no se perdieran los títulos".
Tras coronar la cita con un poco de pádel surf, llegaba el momento para ambos de tomar la decisión final. La pareja se mostró abierta a un segundo encuentro, continuar conociéndose y, sobre todo, fluir. "Donde nos lleve la vida", concluyó el soltero, y Albina estuvo de acuerdo.