El diario de Jorge, de lunes a jueves, es un talk show donde gente de la calle acude al programa a contar sus historias. Relatos que pueden acabar con declaraciones de amor, con ajustes de cuentas, peticiones de perdón, o con el invitado bailando y quitándose la ropa, si la situación lleva a ello.
Los viernes, sin embargo, el programa da un giro importante, y se convierte en un espacio para buscar pareja. Y así, Jorge Javier Vázquez, siguiendo la estela de otros comunicadores como Isabel Gemio o Juan y Medio, echa una mano a los invitados para que encuentren el amor que tanto anhelan.
Así, este 9 de agosto, el programa ha recibido a Alejandro, un joven sevillano que desea conocer una chica. Para ello, el programa hizo una selección previa de varias candidatas, al más puro estilo Vivan los novios, y él fue descartándolas, sin conocerlas cara a cara en un primer momento. Finalmente saludó en persona a dos de ellas, y se decidió por seguir conociendo a Eduarda, una chica natural de Murcia.
“¡Ay, dios mío, qué nerviosa!”, decía Eduarda al entrar en el backstage para seguir conociendo al joven, al que ya se iba abrazando. “Con tranquilidad, estáis a solas, ¿queréis un poleo menta?”, preguntaba con humor Jorge Javier Vázquez. “Podéis estar más cerquita si queréis. Si queréis llegar al beso, también podéis, acabamos a las cinco y media”, bromeaba el presentador.
Alejandra cortó entonces al presentador. “Una pregunta, ¿le puedo oler?”, decía Eduarda. Al recibir luz verde del presentador, olía el cuello de Alejandro, y sonrió, diciendo que sí con la cabeza.
El botón del pánico
A pesar de que todo parecía fluir bien, Jorge Javier Vázquez le explicó a Alejandro que tenía delante de sí el llamado botón del pánico. Un botón que, al pulsarlo, sonaba una alarma, y significaría el final de la cita, si la cosa no salía como él deseaba.
Sin embargo, la química entre los dos fluía. Más adelante, y tras conocer a otras personas el plató, el programa mostraba cómo iba desarrollándose la cita entre ambos. Jorge Javier le preguntó a Alejandro que qué tal, y él respondió que estaba encantado con la madurez que estaba mostrando su compañera. Jorge Javier les invitó a darse un pico, pero ambos prefirieron entonces ir más despacio. Así, el programa finalizó sin que ese botón del pánico fuese pulsado.