Como no podía ser de otra manera, este jueves, 8 de agosto, Más Vale Tarde fue un monográfico del regreso de Carles Puigdemont a España. Tras casi siete años huido de la justicia, el mismo día que Salvador Illa estaba siendo investido máximo responsable de la región, el expresidente de Cataluña volvió a Barcelona para darse un baño de masas.
Lo hizo dando un discurso en el Arco del Triunfo de la Ciudad Condal, después del cual logró burlar el operativo de los Mossos d'Esquadra y se marchó sin más explicaciones. A esta hora de la mañana, Jordi Turull sitúa su paradero fuera del país, camino a Waterloo.
En su línea, al ser preguntado por Marina Valdés, Ramoncín no cortó ni un pelo valorando la situación. Empezó, como hizo el propio Puigdemont en su mitin, citando a Josep Tarradellas: "Se ha acordado de sus palabras, cuando ha dicho: 'Ja sóc aquí".
Sin embargo, a juicio del colaborador de laSexta, el independentista se olvidó "de otras palabras de Tarradellas", pronunciadas "un par de décadas atrás": "Cuando le preguntaron: '¿Qué va a hacer usted?'. Y él dijo: 'Pues cualquier cosa, menos el ridículo".
"Esas sí que hubieran sido apropiadas para decir en este momento. A mí no me preocupa que se ría de las instituciones y del juez, el problema es que se ría de aquellos que creen por lo que tú estás luchando. Ese es el verdadero problema", analizaba el cantante.
Según el tertuliano, "hay gente que verdaderamente cree en el independentismo, que cree en Cataluña y que tiene derecho a decidir, tengan razón o no, o lo consigan o no. Esa gente, esos 3.000 o 3.500, que a veces son muchos y otras veces son pocos, está dispuesta a ir a escucharle y a apoyar".
"Están en su derecho de creer en lo que se supone que él creía. Al bajarse del estrado, debería haberse presentado en una comisaría: 'Voy a defender lo que creo, como hicieron Oriol Junqueras y su gobierno'. Ellos se quedaron, mientras él se escapaba sin decir que se iba", afeó Ramoncín.
Más avanzada la entrega de este jueves, cuando Carles Puigdemont dio "señales de vida" en redes sociales, el artista era más contundente si cabe: "Es un personaje afectado por el síndrome de Hubris. Esa capacidad de creer que está por encima de todo. Se cree que es una especie de héroe homérico y no se da cuenta de que se está convirtiendo en un meme".