Cuando llegan los meses de verano, muchas personas persiguen un objetivo de pérdida de peso, de forma que puedan afrontar esta época del año, caracterizada por sus altas temperaturas y las actividades al aire libre, en el mejor estado de forma posible. Esto lleva a que se busquen diferentes formas de mejorar la apariencia física.
Esta circunstancia hace que sea habitual el buscar remedios rápidos y efectivos para adelgazar, en algunos casos recurriendo incluso a dietas "milagro", que pueden llegar a ser muy perjudiciales e incluso peligrosas. Estas dietas prometen adelgazar mucho en un corto espacio de tiempo, y aunque atraen a quienes buscan una solución inmediata, a menudo no se consideran los riesgos que conlleva para la salud.
Sin embargo, esa búsqueda de resultados inmediatos puede llevar a decepciones, así como a diferentes problemas de la salud. Por este motivo, conviene tener en cuenta algunos consejos, entre ellos el sencillo truco de Karlos Arguiñano para no engordar ni un gramo en verano.
El cocinero vasco es consciente de que muchos ciudadanos apuestan por las "dietas milagro" para perder peso y tratar de lucir un torso más delgado y acorde a los cánones de belleza actuales. Y por ello, ha hablado del ejercicio que él mismo denomina "CLM", que consiste en "Comer la mitad", asegurando que comiendo menos cantidad de lo habitual es posible llegar a conseguir buenos resultados.
Además, tirando de humor, ha recomendado un segundo consejo, que consiste en coger 100 gramos de garbanzos o alubias y tirarlos al suelo para recogerlos de uno en uno, recalcando que haciendo este ejercicio "se te ponen los glúteos y el abdomen duro".
Los mejores consejos para no engordar en verano
El verano es, junto a la Navidad, la época más complicada para poder cuidar la línea, pues con el calor, el tiempo libre y los planes fuera del hogar, resulta más complicado poder mantener los hábitos saludables que se han seguido a lo largo del resto del año.
Es por este motivo por el que conviene conocer una serie de trucos básicos para no engordar en verano, o al menos conseguir que la alimentación tenga el menor impacto posible en tu figura:
- No te obsesiones con el control del peso: uno de los primeros consejos para este verano es no obsesionarse con la báscula. Si bien es cierto que no hay que descuidar por completo la dieta y la alimentación, no sucede nada por engordar unos kilos, siempre y cuando no resulte algo excesivo, siempre sin obsesionarse.
- Trata de mantener una dieta sana: aunque ponerse a contar calorías fuera del hogar puede llegar a ser muy complicado e incluso una tarea casi imposible, sí que debe haber cierto autocontrol a la hora de alimentarse durante el periodo estival. El aprovechar las vacaciones para descansar y relajarse no tiene por qué ir acompañado de grandes excesos, los cuales, más allá de poder perder la forma, pueden hacer que se acaben sufriendo problemas de salud.
- Respeta los horarios de comidas: durante los meses de verano es frecuente que haya un mayor descontrol con respecto a los horarios de las comidas, pero es importante tratar de mantener un orden, evitando picar entre horas. De esta forma, resultará más sencillo poder llevar el control de todo lo que se ingiere a lo largo del día. Asimismo, mantener algunas rutinas de alimentación puede ayudar a evitar subir de peso, al menos de forma descontrolada.
- Haz ejercicio: el verano es perfecto para descansar y relajarse, pero esto no está reñido con el ejercicio físico, siendo dos cosas totalmente complementarias. Las vacaciones son, de hecho, uno de los mejores momentos para estar activos y practicar algún tipo de actividad deportiva que permita mantener la forma. Para ello, conviene aprovechar los momentos del día de menos calor, además de poder aprovechar para la práctica de algunos deportes que durante el verano son perfectos, como la natación o el surf.
- No consumas excesivo alcohol: si no quieres engordar este verano, es necesario que les des prioridad a hidratarte a base de agua, la bebida más saludable, además de evitar el consumo de alcohol, que además de deshidratar, crea adicción y aporta numerosas calorías vacías a la dieta. Por tanto, trata de evitar el alcohol o consumirlo de forma moderada.
- Cuidado con los aperitivos: los aperitivos que acompañan a las bebidas en las terrazas, así como en otras escapadas al aire libre, como los frutos secos o las patatas, pueden llegar a convertirse en un gran enemigo de una alimentación saludable. No obstante, esto no quiere decir que tengas que dejar de lado por completo los tentempiés, ya que puedes optar por algunos buenos hábitos alimenticios como ensaladas de frutas o verduras frescas troceadas como apio o zanahoria.
- Evita las frituras: cuando se fríe un alimento, sus calorías y grasas aumentan, por lo que conviene evitarlas en el menú diario, más aún durante los meses de verano en los que la actividad puede ser notablemente inferior. Lo mejor es limitarlos a momentos puntuales, y en todo caso, elegir siempre la opción menos procesada.
- Desayuna bien: al igual que sucede a lo largo del resto del año, es importante desayunar bien, apostando por alimentos saludables que te aporten la energía que necesitas para no tener hambre, además de que te aporten todos los nutrientes que puedas necesitar para afrontar en mejores condiciones toda la jornada.