RTVE recuerda al rey de la rumba catalana cuando están a punto de cumplirse 10 años de su fallecimiento. Y es que este jueves, a las 22.45 horas, estrena en La 1 y RTVE Play El rey Peret, un biopic musical que narra la trayectoria personal y artística más desconocida e íntima del artista: compositor, cantante y componente de una saga familiar gitana que influirá en su música, en sus éxitos y que presidió su vida.

El estreno de la tvmovie coincide este año con el 50º aniversario de la actuación de Peret en el Festival de Eurovisión de 1974. La canción Canta y sé feliz quedó en novena posición en una edición en la que ABBA se alzó como ganadora con Waterloo.

Los actores Jordi Coll y Pep Antón Muñoz dan vida al maestro de la rumba en las etapas jóvenes y maduras de su biografía. El reparto cuenta también con Asia Ortega, Jordi Planas, Paco Moreno, Elena Gadel, Paul Berrondo, Pepa López y Toni Sevilla, entre otros.

Bajo la dirección de Esteve Rovira y con guión de Manel Bonany, 'El rey Peret' es una película producida por NewCo Audiovisual (iZen) y 3Cat, con la participación de RTVE.

Se trata del segundo homenaje que RTVE hace al artista en las últimas semanas. Y es que en julio fue uno de los protagonistas del programa Lazos de Sangrecon un documental en el que participaron, entre otros, Antonio Carmona, Los Manolos, Soraya Arnelas, Carmen Ro o Chelo García-Cortés.

Por su parte, Valeria VegaSilvia TarragonaJuan Sanguino y Nacho Montes, el cantante Juan Valderrama y la actriz y vedette Bárbara Rey, que participó en una de sus películas, recordaron su figura en el debate posterior.

Cartel oficial de la tvmovie 'El rey Peret'.

La vida de Peret

Pedro Pubill Calaf, Peret, inició su carrera musical actuando en un chiringuito de Calella, con un ascenso profesional que le llevará al conocido tablao flamenco 'El Duende'. A partir de este momento, se relacionó con una comunidad de artistas, managers y famosos que le permitió dar forma a una nueva expresión musical que se bautizó más adelante como “rumba catalana” y lo convirtió, además, en una figura internacional.

Su participación en Eurovisión 1974 le reportó éxito internacional, pero también conflictos personales con sus principios, su familia y su entorno profesional que lo llevaron a dejar temporalmente la música y volcarse en su fe. Regresó a la música con el encargo del Ayuntamiento de Barcelona para componer una canción para los Juegos Olímpicos del 92, pero, pese al éxito, decidió retirarse junto a su familia y ser soberano de sí mismo: el rey Peret.