Lazos de sangre ha despedido su séptima temporada. El formato producido por Tesseo emitía un último episodio (este pasado 14 de agosto) dedicado a la familia Guillén Cuervo, con especial hincapié en el fallecido Fernando Guillén y la veterana y aclamada Gemma Cuervo. No obstante, el adiós esta tanda del formato ha venido con cierto sabor agridulce. Jordi González dejaba en el aire la continuidad del espacio a la hora de cerrar el debate. “Ojalá haya más programas”, comentaba.

Lo cierto es que la séptima temporada ha empeorado las cifras de la tanda predecesora, que ya eran flojas. La sexta edición de Lazos de sangre firmó un 9,6% de cuota y una media de 631.000 espectadores. Suponía una ligera mejora respecto a las cifras de la quinta temporada en materia de share. No obstante, los datos de la séptima tanda han sido alarmantemente más bajos, apenas un 7,6% de share y 698.000 seguidores en sus documentales y un 7,3% de cuota y 389.000 televidentes en sus debates.

“Yo empecé en TVE en 1985, hace 39 años. Y mira dónde estoy ahora, despidiendo un programa. Y nunca sabremos si va a ser el último. Bueno, en mi caso no porque pasado mañana tengo otro a las dos de la tarde [en referencia a D Corazón]. Pero esto es así. Lo único que sabes seguro cuando empieza un programa es que va a terminar. Me gustaría decir que de momento”, expresaba Jordi González al cerrar el debate.

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El barcelonés expresaba después su deseo de que Lazos de sangre contase con una octava temporada. “Porque trabajo muy a gusto en este plató con este equipo fantástico, con estos regidores, realizador y con toda la gente que hace posible que esto salga bien. Desde quien me pone el micrófono y se enfada porque no lo quiero en la corbata hasta quien hace posible que el suelo esté brillante”, compartía.

Ojalá haya más programas y haya más momentos en los que yo pueda dar las gracias por tener la enorme suerte de hacer lo que me gusta, de que me paguen por ello, y nada mal”, concluía.

Una despedida que vino después de hacer un repaso por la vida y obra del clan Guillén Cuervo, comenzando por Fernando Guillén y Gemma Cuervo para después comentar brevemente el ascenso profesional de sus hijos. Se habló tanto de la carrera de Natalia Guillén como abogada, madre y abuela; como de los éxitos en cine, televisión y teatro de Fernando y Cayetana Guillén Cuervo.

Antes de debatir sobre el legado de esta reconocida familia, el programa quiso rendir tributo a Carlos Ferrando, fallecido este pasado martes 13 de agosto a los 76 años por un golpe de calor. El periodista era uno de los colaboradores habituales del programa.

“Estoy mal, pero vengo llorada porque creo que, primero, es maravilloso que le hagáis este homenaje a Carlos, y segundo, porque es la persona con la que probablemente más me haya reído del mundo, de este mundo. Y aunque era un periodista del corazón y así será recordado, era el que más sabía de cine”, expresaba Lydia Lozano. “Era un tío muy ácido, pero tan entrañable, tan compañero, tan cómplice y tan generoso en un plató con la gente”, añadía Nacho Montes.