No sólo la televisión ha adelantado el ‘regreso del curso’. En temas judiciales, se ha retomado las declaraciones del caso de Begoña Gómez. El juez Peinado ha citado a cuatro testigos clave. El gobierno sigue atacando el proceso judicial. El ministro José Manuel Albares ha asegurado que la investigación contra la esposa del presidente Pedro Sánchez responde a una presunta campaña de acoso. Unas graves acusaciones que han provocado un acalorado debate en Todo es mentira.
El programa presentado por Risto Mejide debatía sobre si se está intentando politizar estas investigaciones. Esto provocó un fuerte rifirrafe entre Esperanza Aguirre y Emilio Delgado, subió tanto el volumen que provocó que el presentador tuviera que intervenir. La expresidenta de la Comunidad de Madrid criticó fuertemente las palabras de Albares, llegando a recordar los pactos.
“A Begoña Gómez nadie la ha acusado de nadie. Sólo la están investigación. Cuando te acusan es cuando te abren el juicio oral. Sólo lo están investigando. A mí sólo me parece raro lo del software de la Complutense que ella puso a su nombre. Pero de eso se tiene que encargar el juez. De momento, plena presunción de inocencia. Lo que no puede ser es lo que ha dicho el ministro Albares”, expresaba la exlíder del PP madrileño.
“Estar en la oposición y decir que no me gustan las políticas del Gobierno no es acosar a nadie. Es dar sólo nuestra opinión y es dar la batalla cultural”, agregaba Aguirre. “Le atacan a él personalmente, yo no lo veo así. Sí que hay dos cosas están relacionadas con él, la investigación contra su esposa y otra contra su hermano”, recordaba. “Ambos gozan de la presunción de inocencia”, expresaba.
“Yo no defiendo a Pedro Sánchez”, espetaba el diputado de Más Madrid en la Asamblea autonómica. “Soy extremadamente crítico con el Gobierno cuando toca serlo. Ya me gustaría que lo fueseis en el ala derecha”, proseguía con su respuesta. “Lo que me molesta es que deslegitiméis un Gobierno elegido democráticamente. No asumí al legislativo de este país. Se están dando prácticas que no me gustan”, proseguía en su crítica.
“No me gusta que movilice a la judicatura a favor o para que se movilice contra determinadas personas o para atacar a otras”, continuaba. Delgado terminaba alegando que, en España, “habría que reformar la Justicia” que “asegure que nadie sea juzgado por su ideología”. “Pedro Sánchez dijo en todos los tonos que Podemos de ninguna manera pactaría. Acabó metiendo a Pablo Iglesias. En la última dijo que no pactaría con Bildu y mira. Dijo que no habría indultos… y mira”, argumentaba Aguirre, señalando que está pactando con “enemigos de España”.
Delgado quiso recalcarle a Aguirre que España no es un país presidencialista sino parlamentario. En ese sentido, el diputado de Más Madrid le recordó que es el Parlamento lo que la ciudadanía vota. “Que a ti no te guste es legítimo, a mí tampoco me gusta que estéis de la mano de Vox con la ultraderecha más rancia de toda Europa y me tengo que aguantar”, espetó a la exlíder política.
Para Delgado, el caso Begoña Gómez “no tiene por donde” agarrarse. La discusión subió de volumen cuando el diputado de la formación que lideraba Mónica García mentó el famoso caso del ‘Tamayazo’, que forzó unas segundas elecciones autonómicas en Madrid en 2003, de las cuales fue ganadora Aguirre.
La expresidenta se defendió: “El señor Tamayo y la señora Sáez Laguna dijeron que no habían votado a la presidencia de la Cámara porque les había prometido que les iban a dar una serie de cargos. Yo hubiera podido investir con la ausencia de estos dos señores y no quise”. Tras ello, Mejide dio 10 segundos a Delgado, lo que provocó que Aguirre saltase.
Cansado ya del rifirrafe entre ambos colaboradores, Mejide recordó que él decidía cómo moderaba, dado que era su programa. “Esto no es un debate de presidencia, me estáis dando la tarde los dos”, expresaba, frenando con su intervención una discusión que había subido demasiados decibelios.