Y casi sin que los espectadores de Televisión Española se den cuenta, El Grand Prix está a punto de cerrar una temporada más. La segunda después de su esperado y exitoso regreso en el verano de 2023. Este lunes, 2 de septiembre, Olvera (Cádiz) y Tauste (Zaragoza) se jugarán el pase a la final, para la que ya está clasificada Binisalem (Mallorca).

En BLUPER estuvimos presentes en las grabaciones de la criba que La 1 emite este lunes, viendo el desarrollo de algunas pruebas y conociendo de primera mano las impresiones de quienes hacen posible el histórico formato que presenta Ramón García. 

La productora responsable, EuroTVProducciones (Grupo iZen), nos cita a eso de las 16:00 horas, cuando arranca un rodaje que se alargará hasta bien entrada la medianoche, en el mejor de los casos. Nuestro recorrido por el plató empieza en el control de realización, donde Gabriela Ventura pule los últimos detalles antes de que comiencen los juegos.

Los cámaras de 'El Grand Prix' realizan unas comprobaciones antes de la grabación Cristina Villarino El Español

Responsable de las ediciones que ofreció la FORTA, así como las de este año y el anterior, la directora de El Grand Prix nos explica cómo se prepara una prueba, concretamente, cómo se planifica su captación en cámara: "Primero, imagino los juegos. Ya vas sabiendo lo que le gusta a la gente, vas creando nuevos personajes, como las ardillas este año". 

"Tras esa parte imaginativa, vienen los ensayos y el realizador ve lo que tú quieres hacer. El realizador es el que pone las cámaras para que el juego se retrate de la mejor manera posible. Con planos bastante abiertos, para que veas el recorrido y las caídas", señala Ventura, que hace hincapié en la necesidad de "dinamismo": "Tienen que pasar muchas cosas en esos 2 o 3 minutos". 

Gabriela Ventura, directora de 'El Grand Prix', visualiza una prueba desde el control Cristina Villarino

Gabriela detalla que las grabaciones comenzaron a finales de mayo y que tuvieron aproximadamente las tres semanas previas para ensayar, "algo más de tiempo" que en 2023: "Yo siempre pido más, pero me dan menos. Este año hemos tenido algo más de tiempo, por eso hemos podido crear casi el doble de juegos. Todas las escaletas son diferentes dependiendo de la entrega". 

Por las dudas que puedan surgir, la directora lo confirma: "Nunca paramos una prueba, a menos que haya un problema técnico, que se rompa algo, que se pare una máquina. En los ocho Grand Prix que llevo, solo ha ocurrido un par de veces". Además, incide en la existencia del VAR para jugadas dudosas: "Se lo hacemos ver a los participantes. Enseñamos, por ejemplo, si un salmón está dentro de tiempo o no". 

Ramón García graba unas voces en 'El Grand Prix' antes de que arranquen las pruebas Cristina Villarino

Salimos del control de realización y nos topamos con un 'Ramontxu' prácticamente listo para la acción. El también presentador de En Compañía graba promociones y totales que requiere la cadena, en los minutos previos a que hagan su aparición los alcaldes, los padrinos -Blas Cantó y La Terremoto de Alcorcón- y los grandes protagonistas, los jugadores de cada municipio. 

Cuando todos ellos hacen su entrada triunfal, se nota. El público corea y hace la ola para calentar el ambiente. Después, tras unos instantes de concentración y tensión, suena el "prevenidos" y se graba la introducción, al son de la mítica música de El Grand Prix. Comienza la segunda semifinal. 

Las pruebas de 'El Grand Prix', planificadas sobre papel Cristina Villarino

Como bien expresaba Ventura, en este 2024, los espectadores han podido disfrutar de casi el doble de pruebas respecto a 2023. Ramón reconoce que se ha preparado "durante todo el año" las nuevas: "Este es un programa que se ve en un verano, pero el trabajo se hace durante todo el año. El equipo piensa, diseña, crea y hace las pruebas. Las pruebas son aparatos, tienen un montaje importante. Se visten para darle ese aspecto de parque de atracciones". 

No obstante, el primer juego que se monta en esta tarde de junio es uno de los más reconocibles para la audiencia, Los troncos locos. Esta se desarrolla con total normalidad gracias a un equipo que se encarga de secar a toda velocidad los troncos. La Terremoto cuenta con tal ímpetu los pescados que ha conseguido su equipo, que golpea con uno de ellos una cámara.

El equipo amarillo abandona el 'set' tras la prueba de 'Los troncos locos' Cristina Villarino

Complicidad con Cristinini

Lo que sucede entre que participa un equipo y otro en las pruebas es digno de destacar. Se intuye en cámara, pero se certifica fuera de ella. Ramón García y Cristinini son pura complicidad y con frecuencia se les puede ver compartiendo impresiones en cada parón. 

Sobre la 'streamer', García se deshace en halagos en estos tiempos muertos: "A la hora de narrar las pruebas, lo hacemos a la par. Es una narradora excelente. Ha cogido muy bien la cadencia de El Grand Prix, que es única. Hay que seguir el ritmo de la propia prueba y ella pilló muy bien ese ritmo el año pasado". 

Ramón García y Cristinini charlan entre prueba y prueba Cristina Villarino

Por supuesto, Wilbur no se queda de brazos cruzados entre prueba y prueba. En esta ocasión, asistimos a la grabación de un pequeño número de acrobacias. Víctor Ortiz está subido a una plataforma de la que debe tirarse. Su perfeccionismo es incuestionable: pide que bajen o eleven la estructura hasta que se encuentra cien por cien cómodo y pueda lanzarse sin peligro sobre una colchoneta.  

A continuación, se rueda 'El perrito piloto'. Nos envían a bambalinas porque, a diferencia de otros juegos, esta requiere de un tiro de cámara más amplio. En esta prueba, los jugadores deben hacer un recorrido, recogiendo banderas dispuestas a lo largo del mismo. ¿El hándicap? Un ventilador les intentará hacer retroceder todo el tiempo.

Víctor Ortiz, Wilbur, ensaya una de sus acrobacias Cristina Villarino

En pantalla, no resulta tan evidente, pero el ventilador impacta por su enorme tamaño y, sobre todo, por el ruido ensordecedor que emite. Tras otro clásico, 'Bebés en pañales', damos por finalizada nuestra tarde como espectadores directos del formato de juegos. 

Al equipo aún le quedan unas horas más de montar y desmontar pruebas a todo correr. También a las personas del público, que de vez en cuando abandonan la zona de gradas por necesidades obvias, acompañados de miembros del equipo que les guían por las instalaciones. 

Es palpable la buena sintonía de los miembros del equipo de 'El Grand Prix' Cristina Villarino

Mayor preparación

Carlo Boserman, máximo responsable de El Grand Prix y director general de EuroTVProducciones (Grupo iZen), supervisa cuanto ocurre en plató, 'in situ' o desde el control de realización. De vez en cuando, se acerca a nosotros para poner el foco en cuestiones que merecen ser subrayadas en este 'making of'.

"Entre los participantes de este año y los del anterior, no hay mucha diferencia. La diferencia se ve entre los que venían hace 20 años y en la actualidad. Vienen mucho más preparados ahora, con toda esta historia que existe del culto al cuerpo. Vienen a competir", asegura el italiano.

Y es que los años, y las generaciones, van sucediéndose. "Los Juegos Olímpicos de los pueblos de España", como define Ramón García a El Grand Prix, son un claro reflejo del paso del tiempo. De cómo un formato mítico de nuestra televisión ha sabido adaptarse a la pequeña pantalla actual, con la esencia de siempre.

Los equipos de 'El Grand Prix' hacen visionado de una de las pruebas Cristina Villarino

La respuesta de los televidentes ha sido meridiana. Tras el impacto inicial de su vuelta en 2023, desde la productora eran conscientes de que era complicado mantener esas audiencias cercanas al 20%. Sin embargo, esta nueva tanda de El Grand Prix se ha situado por encima de la media de La 1, y es uno de sus grandes éxitos del verano: promedia un 13,3% de cuota y 1.187.000 espectadores.