Jorge Javier Vázquez ha pasado de tener un pie fuera de Telecinco tras el final de Sálvame y el tropiezo de Cuentos Chinos, a emerger como emblema de la cadena. El presentador ha sido elegido para reflotar las tardes con El diario de Jorge y para presentar la dedimonovena edición de Gran Hermano, una marca que regresa este jueves recuperando su esencia con concursantes anónimos.

"Esta edición llega en el momento justo, porque necesito conocer a gente nueva en televisión", asegura Vázquez, que también estrenará pronto Hay una cosa que te quiero decir. Quien haya seguido a Jorge Javier las últimas semanas, verá que ha tenido la capacidad para resetearse y olvidarse del brusco final que tuvo el programa que vertebró la parrilla de Telecinco durante años.

Por eso, no tiene problema a la hora de pronunciarse sobre la frase que marcó un punto de inflexión en Sálvame, y quien sabe si en el maltrecho devenir de Telecinco. "Es un programa de rojos y maricones", dijo en plena pandemia en mitad de una discusión de Antonio Montero. 

Jorge Javier asegura que no se arrepiente de lo que dijo, si bien le quita importancia por el momento en el que estaba. Con la misma sinceridad, el catalán dice sentirse "libre" para decir lo que él quiera en la nueva Mediaset y garantiza que no ha recibido "ninguna directriz" ideológica desde los despachos.

De aquel lance, el presentador saca un aprendizaje. "Si estoy haciendo un programa de entretenimiento, no tengo que molestar a la gente que no piense como yo", nos dice. "¿Qué pinta que yo, en este momento de mi carrera, a las cinco de la tarde, diga si estoy a favor o no de la amnistía?".

Aún colea tu reencuentro con Ana Rosa y, lo cierto, es que hace mucho tiempo que no veíamos tanta verdad en televisión. ¿Lo viviste así?

Es verdad. Ana Rosa y yo nos conocemos desde hace 30 años, y tenemos una conexión muy especial porque hemos vivido muchas cosas a nivel profesional y personal. Hemos forjado una relación de muchísimo cariño. Luego ya tenemos discrepancias.

"Ana Rosa y yo nos conocemos desde hace 30 años, y tenemos una conexión muy especial"

¿La entrevista ha cambiado algo de vuestra relación? ¿Os ha unido más u os ha alejado?

Alejado no. Unirnos probablemente sí.

¿Pero os habéis intercambiado mensajes después? ¿Os habéis llamado?

Sí, sí. A ver, es que a Xelo Montesinos [la socia de Ana Rosa en Unicorn Content] la conocí de redactora de testimonios en Sabor a ti, que se la trajeron de Valencia. Si aquellas noches hablaran...

¿Estabáis siendo conscientes de que estabáis regalando al espectador un momentazo televisivo?

Es que nunca sabes cómo se lo va a tomar la gente en sus casas. A mí me preocupaba el morbo del que hablaba la gente. Un día antes pensé: '¿Pero yo he estado enfadado alguna vez con Ana Rosa?'. Te lo juro, si es que ha pasado un año ya de todo [de la cancelación de Sálvame] y no me acordaba de nada. Lo digo de verdad.

"En ningún momento se me ha dado ninguna directriz absolutamente de nada. Puedo expresamente libremente"

¿La nueva Mediaset ha dado un vuelco a la derecha tras los cambios que ha habido en su parrilla?

A mí en ningún momento se me ha dado ninguna directriz absolutamente de nada. Puedo expresamente libremente.

Llegaste a reconocer que Paolo Vasile te dejó de hablar después de decir que Sálvame era un programa de "rojos y maricones".

Sí. Pero tampoco estamos hablando de Marx. Es una de las frases de las que más me siento orgulloso de toda mi carrera profesional, porque me descojono. Es que hasta la veo divertida. Es como un jolgorio. Yo le quito muchísima trascendencia a esa frase, sobre todo, por el momento en el que se produjo.

¿Ahora te sientes libre de poder decir algo así en El Diario?

Sí. Lo que pasa es que creo que la pandemia fue un momentos muy especial en nuestras vidas, y a todos nos removió. Todos, de alguna manera, nos manifestamos ideológicamente. Yo no me arrepiento de hacerlo en aquel momento en el que estábamos tan noqueados. Lo que sí consideraría un error es seguir con lo mismo, porque, mi obligación como presentador es contribuir a que no haya polarización.

He aprendido que, si estoy haciendo un programa de entretenimiento, no tengo que molestar a la gente que no piense como yo. Pero también me pasa que cuando veo a un presentador que no piensa como yo y hace comentarios, pienso 'joder, ¿ahora qué? Pero ya está, todos nos hemos desnudado ideológicamente.

"Mi obligación como presentador es contribuir a que no haya polarización"

En la vida, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, todo es política. Pero el activismo también se puede hacer de otras maneras. Por ejemplo, en El diario de Jorge se pueden cuestionar comportamientos a los invitados. Pero vamos a ver, ¿qué pinta que yo, en este momento de mi carrera, a las cinco de la tarde, diga si estoy a favor o no de la amnistía?

¿Qué valoración haces de las audiencias que está teniendo El diario [este martes cayó a un 5,9%]?

Dentro de lo esperado en la coyuntura que estamos. Lo que me gusta es que hemos hecho el training en unas condiciones realmente favorables, porque la gente está a otra cosa. Los Juegos Olímpicos suceden cada cuatro años. Y luego me ha sorprendido lo de la Vuelta. Pero yo no lo sabía, porque normalmente estoy de vacaciones. Tenemos los finales de etapa de 16:00 a 17:30... (risas). Soy optimista.

¿Qué pinta que yo, en este momento de mi carrera, a las cinco de la tarde, diga si estoy a favor o no de la amnistía?

No hemos hablado de GH... ¿La sombra de Mercedes Milá está presente? ¿Te ha escrito?

Las sombras... Son muy clíches esas cosas. Mercedes es una de mis presentadoras favoritas. ¿Cuántas ediciones hizo? ¿16? ¿Tú crees que alguien minímamente inteligente puede salir a presentar pensando que va a opacar a Mercedes Milá?