La policía paraliza la emisión del nuevo ‘Sálvame’ por el sorteo que están realizando: “Un vecino se ha chivado”
El programa tenía previsto entregar una tienda de campaña a uno de sus espectadores en la entrega de este viernes.
13 septiembre, 2024 19:34El reloj marcaba las siete de la tarde, y Ni que fuéramos Shhh, el nuevo Sálvame de TEN, comenzaba su último tramo, bautizado como Ni que fuéramos la Happy Hour. Fugazmente se vio a María Patiño en la cocina del programa, pues tenía la misión de elaborar un bizcocho, cuando todos los colaboradores salieron corriendo a la terraza. La razón: la presencia de la policía, que hacía que todo lo que tenía que suceder en el programa se paralizase.
De manera un tanto caótica, Belén Esteban y otros compañeros se comunicaron con los agentes. Y, María Patiño, muy apurada, pedía que no sacasen a los policías en plano. El motivo de la presencia de las autoridades era un sorteo que estaba llevando a cabo el programa. Y es que esta nueva temporada arrancó con la promesa de entregar a un lector una tienda de campaña de lujo, y que se elegiría por sorteo entre todos aquellos que enviasen un selfie viendo Ni que fuéramos Shhh en TEN.
“Es nuestra, estamos haciendo un sorteo, y la hemos colocado ahí si no molesta”, contaba Belén a la policía. Tras escuchar su respuesta, les decía: “Ahora Javi la retira”, en referencia a su compañero Javier de Hoyos. “Era para que el público lo viese, muy amables, ¿eh?”, decía a gritos la Esteban.
“Un vecino me está diciendo que se ofrece, que nos da permiso a poner allí la tienda de campaña”, apuntaba por su parte Marta Riesco, también hablando a gritos. “Es que ha llamado un vecino a la policía”, gritaba Belén. “¿Qué vecino se ha chivado? ¡Sí!”, continuaba Marta Riesco a viva voz, asegurando que hay “vecinos a favor y otros en contra de la tienda de campaña”.
Más adelante, María Patiño volvía a aclarar a los espectadores lo sucedido: “Tenemos una tienda de campaña, y vamos a realizar el sorteo en directo, como les dijimos. El Hormiguero regala un apartamento, y nosotros una tienda de campaña de lujo, lo que ahora se llama glampling. Hemos puesto la tienda en un descampado enfrente de la tele y es de dominio público, y hay vecinos que igual piensan que vamos a acampar”.
Y continuaba: “La están desmontando, y está un jefe nuestro hablando con la policía y le están tomando los datos”. Ahí, María deslizó que, si ella fuese la directora, retiraría pronto la tienda de campaña, pero desde la organización no parecían tener mucha prisa.