El programa Ni que fuéramos Shhh ha recogido este martes unas declaraciones que Marta López Álamo ha dado en la Madrid Fashion Week. Así, la esposa de Kiko Matamoros ha hablado de cómo tiene mucho trabajo fuera de España, y que próximamente se irá a Milán. Marta cree que su mejor momento profesional está todavía por llegar. “Yo soy una trabajadora muy ambiciosa y que creo que poco a poco se consiguen las cosas, aunque te pongan piedras en el camino, que me las ponen a mí personalmente”, sentenciaba.
López Álamo, en ese sentido, aseguró que “como modelo me valoran más fuera que aquí, porque aquí pues al final pesan también por otras cosas y también, pues hay manos negras por ahí”, algo que la tiene “hasta el mismísimo”.
Los reporteros le preguntaban entonces que si le juzgaban por ser personaje público, pero ella puntualizaba: “Yo no soy un personaje público, no soy Beyoncé. Es por ser la mujer de quién soy, me valoran por lo que hace o dejar de hacer mi marido y me perjudica o beneficia en función de eso, es una pena”, finalizaba.
En el plató, Kiko Matamoros se posicionaba del lado de su esposa. “La verdad es que todo lo que ha dicho es absolutamente cierto, y, lamentablemente, es así. Mi mujer Marta ha desfilado en la pasarela de la alta costura de París, que es lo máximo a lo que puede aspirar una modelo. Ha desfilado en Milán, Nueva York. Fuera tiene un reconocimiento profesional, y ayer recibió a un fotógrafo maravilloso que ha hecho fotos a muchísimas celebridades de Hollywood, como Sylvester Stallone”, defendía el colaborador.
“Quiero decir que fuera no pesa con quién está. Y lo que pesa o se sopesa es su valor profesional, su calidad profesional, y de verdad que hay muy poca gente en este país que desfile como desfila ella, y no lo digo con los ojos del enamorado y la admiración del enamorado, que la gente me entienda”, seguía exponiendo Kiko en el nuevo Sálvame.
“Por mi culpa”
Matamoros aseguró que a su esposa “nadie le ha regalado nada”, y que por ser su pareja, “por mi culpa”, hay trabajos que no le han salido. Uno de ellos en la actual edición de Cibeles, sin ir más lejos.
Sin decir nombre, apuntó a “gente que tiene relación con la firma o bien estaba en un desfile concreto” que la ha vetado. “Cosas muy sucias, muy feas, injustas, pero bueno. Sufre una especie de bullying, pero ella no quiere, y yo lo respeto, el dar ni nombres ni nada”. “Pero a lo mejor un día a mí se me hinchan las pelotas y cuento más de lo que sé o de lo que he dicho públicamente, de muchísima gente a lo mejor no les va a compensar esta guerra”, terminaba por decir Matamoros, muy serio.