En la casa de Gran Hermano el amor está en el aire. Ha habido concursantes que han bebido sin éxito los vientos por sus compañeros, como Laura, que sintió interés por Manu, aunque él le dejó claro que no quería nada. Tanto es así que anoche, María José Galera aseguró que, si pudiera, iría a los exteriores de la casa de Guadalix de la Sierra a gritarle cuatro cosas a su hija para que se olvide de él.
Otros idilios, sin embargo, han ido a mejor puerto. Y tal es el caso de Edi y de Violeta, quienes se han llegado a dar un beso estando a solas en el jacuzzi. Unas imágenes que pudieron verse (y comentarse) en el debate de anoche que presentó Ion Aramendi. Era palpable cómo en las últimas jornadas se veía el mutuo interés entre ambos, si bien, el gallego tenía ciertas dudas de empezar algo con su compañera: notaba más química con Elsa como persona, porque la nota más madura, y también sentía más química interior con Ainara. Así se lo reconoció a Vulcan.
Es más, Edi aseguraba que “sentimientos tengo cero”, y que no busca comprometerse, y que si Violeta se “va confundiendo” tendría ue hablar con ella. “No confío en ella porque, a veces, tengo la sensación de que está vacilándome”, aseguraba.
A pesar de este discurso, ambos acabaron besándose en el jacuzzi, y también se entregaron a las caricias con pequeños acercamientos. Tras esto, tuvieron una breve conversación. “No estoy rayado, ¿tú?”, preguntaba el trabajador del sector turístico a su compañera, que respondía que “tampoco”. “Si te preocupa lo que sea hablas conmigo y punto”, le pedía el gallego.
En la casa, los compañeros pronto quisieron saber más detalle de lo ocurrido. Y ante ellos, Edi negó que se hubieran besado: según él, hubo “solo abrazos, mimos, tonteo...”.
El “novio” de Violeta
La llegada de este beso ha coincidido con la entrada en el juego de una tercera persona, Adrián, quien ha asegurado en Socialité ser el ya exnovio de Violeta. Según su relato, ambos mantenían una relación, y se enteró que habían roto cuando la vio por la tele decir que entraba sin pareja al reality.
Laura, la madre de Violeta, desmintió el idilio en el mismo programa. “Este señor no quiere a mi hija, va a por la fama y porque quiere entrar en Gran Hermano”, sentenció la también defensora de Violeta, y detalla que Adrián no fue su pareja, sino que tuvieron algo cuando lo conoció en un viaje a Gandía, y que solo duró unos días.