Julián Muñoz, el que fuese alcalde de Marbella y pareja de Isabel Pantoja, ha fallecido en la madrugada de este martes a los 76 años. Nacido en Ávila en 1947, Julián saltó a la palestra hace casi 25 años. Primero, al convertirse en alcalde de Marbella, y, más tarde, al saberse que mantenía un idilio con la tonadillera, por la que dejó a su mujer, Mayte Zaldívar, con la que llevaba décadas casado, y con la que formaba una familia con dos hijas.
Su romance con la Pantoja fue todo un espectáculo televisivo. No había programa donde no se hablase del tema. La pequeña pantalla se utilizó como arma arrojadiza, y también como defensa, según interesase. Mayte Zaldívar desveló la relación entre ambos en Bravo por la tarde, de Canal Sur. E Isabel Pantoja se defendió en una entrevista con Jesús Quintero, aquella en la que contó que su Cachuli le preguntaba “Gitana, ¿tú me quieres?” y ella respondía “Más que a mí”.
Y la política y el corazón se mezclaron de una forma extraña, pero que entonces parecía de lo más natural, teniendo su punto álgido el 2 de agosto de 2003. El programa Salsa Rosa, que presentaba Santi Acosta en el prime time de Telecinco, acogió un cara a cara entre Julián Muñoz y Jesús Gil. Los dos habían pertenecido al mismo partido, el GIL, y fueron alcaldes de Marbella, pero la relación de ellos saltó por los aires por cuestiones políticas, repartos oscuros y todo aquello que se conoció como Operación Malaya.
Ninguno de los dos estaba presente en el plató: Gil, en su casa de Marbella; y Julián Muñoz, en Cantora, la finca de Isabel Pantoja que, esa noche, celebraba su cumpleaños. Se pactó que uno hablase y el otro respondiese después, para no pisarse.
Jesús Gil sabía cómo buscar las cosquillas a Julián. “Que te vas a equivocar, anda y vete a comer el pollo, que se te enfría”, le sugería Jesús, en referencia al conocido plato de pollo a la Pantoja que se servía en aquel local de restauración. Julián no atinaba más que a llamar “golfo” a Gil, y se despidió para ir a celebrar el cumpleaños de “mi pareja”.
"Golfo"
Un periodista deslizó entonces que si Julián no era capaz de enfrentarse a Gil. Y ahí estalló la bomba. “Yo los tengo mejor puestos que ese, de aquí a Lima”, afirmó Muñoz. Ahí fue cuando empezaron a lanzarse dardos sobre dineros y comisiones.
Gil acusó al que fue su número 2 de quedarse dinero de la campaña electoral, y Julián pedía ante toda España que si se había quedado con dinero de alguien, que le denunciasen a la Fiscalía. Y señaló a su rival de haberle obligado a firmar “convenios y sociedades”. “Vete a comer el pollo, que te espera”, le seguía proponiendo Gil.
“Eres un golfo y un mentiroso, y me has obligado a firmar todo, y las sociedades municipales… Vas a perder todo, porque has hecho mucho”, advertía Julián. “El golfo eres tú, que sabes lo que te estás llevando, que has puesto la mano por todo, y has convertido el Ayuntamiento en una casa de atracos”, le acusaba entonces el que presentase Las noches de tal y tal.
En aquel momento, había en marcha una moción de censura para sacar a Julián de la alcaldía, y todo lo que le estaba reprochando Jesús Gil no ayudaba. “Estás jodido, te van a echar por todo lo que sé”, presumió el que fuera presidente del Atlético de Madrid, poco antes de que aquella intervención concluyese.
Declaración en Fiscalía
Como consecuencia del show televisivo, tres días después, el 5 de agosto, la Fiscalía pidió que ambos declarasen. Y Julián se defendió como pudo: “El otro día perdí los papeles, porque cuando te insultan directamente no te puedes callar”. Al final, ambos pactaron, y decidieron no confirmar sus mutuas acusaciones ante el fiscal. Pero la liebre ya había saltado, y de qué manera.