La publicación de las imágenes de Bárbara Rey y Juan Carlos I besándose apasionadamente en 1994 se ha convertido en uno de los temas de la semana. La amenaza cumplida de Ángel Cristo Jr. ha desembocado en un escándalo cuya primera consecuencia es la prohibición de la difusión de las fotografías en medios de comunicación españoles a nivel legal.
La vedette, mediante su gabinete de abogados, ha enviado un burofax a los medios de comunicación españoles para exigir que dejen de mostrarse las instantáneas. El continuar emitiéndolas conllevaría una demanda legal. De ahí, que Mediaset como y demás medios hayan optado por dejar de enseñar las fotografías.
Ante esta situación, Risto Mejide ha tirado de humor. El presentador de Todo es mentira ha querido ‘sortear’ la prohibición. El equipo del programa ha encontrado la solución para seguir ‘enseñándolas’ y evitar una demanda a la vez. Así lo comentaba el propio Risto Mejide al leer el burofax que llegó a la compañía ubicada en Fuencarral.
“Cuando estaban en la retina de todo el mundo -publicados además por una publicación holandesa, no aquí-, hemos recibido un burofax del bufete De Castro. Estudio de abogados. Este nos advierte de que la publicación o mejor dicho la difusión de estas imágenes atenta gravemente contra los derechos fundamentales a la intimidad personal y familiar, a la propia imagen, a la inviolabilidad del domicilio de nuestra representada. Es decir: doña María García García, Bárbara Rey”, narraba el presentador.
“En esta casa se ha tomado una decisión, que es no seguir emitiendo estas imágenes. Puedo estar a favor o en contra de la decisión, pero no me compete a mí tomarla”, continuaba comentando el conductor.
“Hombre, sí es verdad: hay un domicilio particular, pero es que quien está con esa persona no es cualquiera: se trata en ese momento del jefe de Estado”, exclamaba Mejide en contra de la prohibición. “En este programa, no nos callamos nada”, recordaba el conductor antes de atreverse a mostrar a la cámara su particular manera de sortear la publicación.
“Hemos pedido esa revista, ha pasado por el departamento legal y aquí tenemos todas las páginas tal y como las han dejado nuestros abogados”, dijo mientras enseñaba una particular copia de la revista neerlandesa Privé, donde se publicaron las imágenes. Las páginas estaban en negro.
Luis Fabra enseñó las ‘imágenes’ con las que Todo es mentira pensaba ‘sortear’ la prohibición. Se trataba de un dibujo de la vedette y el rey emérito besándose. Dado que la ilustración era satírica, no había parecido alguno con las personas reales. De hecho, Risto lanzó un comentario irónico sobre la caricatura. “Igual nuestros espectadores se han dado cuenta de que son dibujos hechos por tu sobrino pequeño”, compartió.