Como viene siendo habitual cada lunes, las cocinas de MasterChef Celebrity 9 han vuelto a abrir sus puertas en el plató de Televisión Española. Tras las expulsiones de José Lamuño, Juan Luis Cano y Nerea Garmendia, este 30 de septiembre otro concursante colgó su delantal en el talent show culinario.
Sin embargo, MasterChef Celebrity 9 nos sorprendió a todos nosotros con un giro inesperado en sus expulsiones. Y es que, la nueva entrega terminó con la expulsión de dos concursantes de golpe: uno en la primera prueba y otro en la de expulsión.
El programa comenzó con una primera prueba al puro estilo de la cocina italiana. Los aspirantes tenían que hacer un plato de pasta fresca con el tipo de cocción que les tocaba a cada uno de ellos al igual que el tipo de pasta. Eso sí, podían elegir tanto la salsa como el relleno en el caso de la pasta rellena.
Así, Hiba Abouk y Pelayo Díaz consiguieron ser los mejores platos de la prueba. Por su parte, Cristina Cifuentes, María León, Marina Rivers y Rubén Ochandiano se jugaban la peor votación.
Tras esta primera ronda, los participantes se presentaron ante el jurado y, sin tener idea de lo que sucedería, presenciaron una expulsión de lo más repentina. Esa persona fue Cristina Cifuentes que entregó una lasaña de setas "sin lavar y con tierra". No obstante, lo que sus compañeros desconocían es que la expolítica volverá la semana que viene al tener el delantal de la segunda oportunidad.
Después de la expulsión de Cifuentes, los aspirantes viajaron hasta las islas Cíes para la prueba de exteriores con Pelayo e Hiba como capitane. Allí, en la Ría de Vigo, tenían que elaborar un menú elaborado por los chefs gallegos Xosé Magalhaes, Luis Veira, Lucía Freitas y Daniel López.
El caos protagonizó toda la prueba, por lo que Pepe y Jordi tuvieron que entrar con sus chaquetillas puestas para salvar los platos. Con todo ello, ambos equipos recibieron el delantal negro.
Eso sí, antes de abandonar las Islas Cíes, los jueces pidieron a los capitanes que cada uno de ellos salvara a uno de los concursantes de la expulsión. Hiba eligió a Francis Lorenzo asegurando que "se había dejado la piel limpiando la raya".
Por su parte, Pelayo decidió salvar a Topacio Fresh, que además fue nombrada la mejor aspirante de la prueba. Posteriormente, los jurados dieron la oportunidad de que se salvara uno de los capitanes. El estilista no lo dudó: "Salvo a Hiba".
Prueba final
Para terminar, los aspirantes con el delantal negro tuvieron que elaborar un plato de tiny food (comida diminuta en español), con ayuda de utensilios minis y los ingredientes que quieran del supermercado y del cultivo hidropónico. Eso sí, antes de comenzar, los delantales blancos (Hiba, Topacio y Francis) pudieron salvar por unanimidad a otro de los compañeros: este fue Pelayo.
Tras la prueba, Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz procedieron a deliberar y a enumerar a los aspirantes que lo habían hecho mejor y que podían continuar. En una primera instancia, Pitingo, María León, Inés Hernand y Marina Rivers se salvaron, por lo que se quedaron Pocholo, Itziar y Rubén como los peores del reto.
Tras ello, los jurados procedieron a deliberar. Sin embargo, un minuto antes de comunicar la decisión final, el actor Rubén Ochandiano protagonizó uno de los momentos más inéditos ya que decidió abandonar antes de conocer el veredicto final.
Cuando los concursantes estaban ante el jurado para conocer el nombre del segundo expulsado de la noche, el actor interrumpió para decir que se quería ir. Al sentir que fue uno de los peores de la prueba de eliminación, prefirió no dejar decidir a los jueces y marcharse fuera cual fuera su sentencia.
"He venido a pasármelo bien, así que prefiero marcharme". El actor aseguró que estaba bien y que hablaba con "cariño y respeto para el programa". "Ha decidido abandonar minutos antes de decir el nombre del eliminado. Jamás había pasado algo así", añadió Pepe Rodríguez. "Me lo he pasado en grande con vosotros", pronunció al despedirse.