Después de Sálvame hay vida. Y la prueba de ello lo tiene el éxito de su sucesor, Ni que fuéramos Shhh que sigue dando buenos momentos televisivos a los espectadores que le siguen desde canal Ten o desde canal Quickie, en YouTube.
De esta manera, Ni que fuéramos Shhh comenzaba el programa de este martes poniendo el foco en las últimas informaciones relativas a las imágenes confidenciales del rey emérito y de Bárbara Rey.
En el día anterior, el programa emitió unos audios en los que el coronel Amadeo Martínez Inglés apuntaba que el Ejército poseía vídeos comprometidos de Bárbara Rey con el rey emérito. Por este motivo, María Patiño y Lydia Lozano se han trasladado a las puertas del Cuartel General del Mando de Artillería Antiárea, ubicado en la carretera de Fuencarral a Alcobendas, número 3.
El lugar tiene su guasa porque se ubica justo enfrente de la sede de Mediaset España, la antigua casa de Sálvame y de la cual todos los colaboradores de Ni que fuéramos Shh... tienen vetada su entrada, tras un final inesperado de las emisiones del formato en Telecinco.
Además, hay que recordar que el lugar de grabación del actual programa, denominado por los colaboradores como 'el pisito', se encuentra a pocos minutos de estas instalaciones. Escenario perfecto para el show que iban a protagonizar esta tarde.
Lidia Lozano se dirigía a los espectadores apoyada en un cañón del cuartel que se ubica en la puerta del mismo, para contar en exclusiva más contenido sobre Bárbara Rey y su polémica paso en una entrevista para Canal Nou.
En un primer momento, la emisión parecía tranquila y seguía su peculiar tono de humor. Pero todo cambió, cuando un soldado del Cuartel General del Mando de Artillería Antiárea cortó de raíz la conversación entre Patiño y Lozano. De hecho, el sonido del directo se perdió en la retransmisión.
"Nos van a detener", decía Lozano en tono jocoso ante lo ocurrido. "No tengo DNI", se dirigía Patiño mirando a su cámara. "Hola buenas tardes, el cuartel no lo podéis grabar", les comunicaba un soldado del cuartel. "No hemos grabado. Era solo el cañón", respondía la periodista. "No podéis grabar. Os hemos visto desde las cámaras", les repetía el soldado a ellas.
"Al cuartel no vamos a enfocar. Mi padre era militar", respondía María Patiño, presentadora del programa. "No grabéis a los militares. No gires la cámara", pedía Patiño al cámara. "Yo pensaba que nos estaban viendo por Quickie", afirmaba Lydia Lozano, entre risas, sobre la actuación militar.
En los siguientes minutos de emisión se puede ver como Lozano y Patiño tienen que retirarse un poco para que no salga en cámara ninguna imagen del cuartel. "Para que luego digan que el Ejército no es autoritario", apuntaba Patiño ante lo sucedido en directo.
Tras una pausa publicitaria, la presentadora de Ni que fuéramos Shhh explicaba con precisión qué había pasado anteriormente:"Tengo que decir que han venido dos personas del Ejército para indicarnos que no podemos grabar al cuartel, cosa que comparto". Tras realizar esta entradilla, las periodistas abandonaron la escena para volver a los cercanos estudios de canal Quickie.