Arranque dulce de Ni que fuerámos Shhh el de este jueves, 3 de octubre. El programa de TEN ha dado el pistoletazo de salida destacando los titulares positivos que se llevaron este miércoles María Patiño y Belén Esteban en su visita La Revuelta de David Broncano.
El espacio de Televisión Española, que también recibió a Ana Mena, marcó un 17,7% de cuota de pantalla y una media de 2.355.000 espectadores. Además, la emisión fue realmente aplaudida en redes sociales, dado el desparpajo de las tres invitadas de este miércoles.
Tras este repaso a la prensa y antes de que el 'show' de Canal Quickie ofreciese los mejores momentos de la entrevista, Kiko Matamoros ha querido dar a sus compañeras "la enhorabuena" en nombre de todos. "Fue emocionante veros en Televisión Española, después de la patada que nos dieron en la cadena de enfrente. Ese reconocimiento de los profesionales de los medios me emociona, de verdad", reconocía el colaborador.
El mensaje de Lydia Lozano ha ido en la misma línea. La periodista ha hecho referencia a la entrada triunfal en plató de los rostros de Sálvame, sujetando una olla de judiones: "Cuando os vi entrar con la olla... Es que veros ahí, como diciendo: 'Pero si llevamos toda la vida, ¿qué nos va a decir este?'. Yo me fijaba más en Broncano que en vosotras. Broncano no decía nada porque ya hablabais vosotras".
Según Patiño, el formato de Fabricantes Studio "es mucho más que un programa": "Pueden echarte a la calle, pero nadie tiene derecho a anularte, a hacerte invisible. Lo que me dio subidón de ayer fue cuando entramos y vimos el aplauso de la gente. Fue como: 'Joder, que nos quieren seguir viendo, tía".
Sin lugar a dudas, Esteban ha sido la que más emocionada se ha mostrado. "Fue increíble, no nos anunciaron ni nada. Después de Ana Mena íbamos nosotras. Ana Mena, maravillosa. Hay que dar las gracias a todo el equipo de David Broncano, porque se portaron fenomenal", ha empezado diciendo la de Paracuellos.
"Es lo que dice María: 'No hace falta presentarlas, que entren'. Estábamos desesperadas, porque llevábamos un rato esperando. Cuando salimos, tengo la imagen de la gente aplaudiendo. Miré a María, con la cacerola, y pensé: 'Los judiones se van a tomar por culo, pero María va detrás'. Nos miramos y nos emocionamos mucho. María y yo somos de llorar, pero dijimos: 'No", ha asumido Belén, al borde de las lágrimas.
La salida de Patiño y Esteban del Teatro Príncipe de Gran Vía fue igual o más apoteósica que la entrada: "La gente nos quiere. Cuando salimos del programa de Broncano, a María y a mí nos tuvieron que llevar a la esquina de la calle los de seguridad. Las fotos, el cariño, la gente...".