Carolina Yuste y Luis Tosar han visitado este martes El Hormiguero de Pablo Motos para promocionar La infiltrada, película que llega el viernes a los cines. Se trata de una película dirigida por Arantxa Echevarría que se inspira en la historia real de una policía nacional que se infiltró durante años en la banda terrorista ETA.
"Me encantaría haberle podido preguntar qué le hizo renunciar a su vida y meterse en ese personaje durante ocho años. Estoy convencida de que parte del personaje se quedó en ella para siempre, hay que tener en cuenta que fueron 24 horas al día durante ocho años viviendo infiltrada", ha dicho la actriz.
Tosar, que se ha estrenado como invitado Infinity del programa, ha explicado que da vida a un policía al que llamaban 'El inhumano'. Fue el encargado de instruir a la joven agente. "Parece ser que no era muy amigo de dormir ni de descansar y tampoco dejaba que sus compañeros lo hicieran. Yo le he podido conocer y nos ha ido contando la historia desde su punto de vista", ha señalado.
A ella, en cambio, no la han conocido. "Sabemos que se le hizo llegar el guion, pero no sabemos más. Es una persona que sigue en activo y que ha querido rehacer su vida desde cero", ha dicho Yuste, que también ha confesado que, para desconectar en pleno proceso de documentación, se tuvo que poner el documental de David Bisbal: "Es maravilloso".
Por otra parte, Pablo Motos ha preguntado a los actores por la escena de violencia que protagonizan sus personajes: "Hay un momento en el que te mete una hostia y digo 'se la ha pegado de verdad'. Me parecía demasiado bien hecha". "Fue de verdad", ha confirmado Yuste, reconociendo al mismo tiempo que "todo estaba pactadísimo".
"No es fácil recibir. Es verdad que no tienes que hacer nada, sólo reaccionar. Lo difícil es pensar que te va a llegar. Yo me ponía a pensar infinitas cosas para intentar no anticiparme y que se me viera en la cara que me iba a llevar un galletón", ha asegurado Carolina, aclarando también que "era importante para explicar la violencia que ejerce el jefe sobre su pupila".
Ha sido entonces cuando las hormigas han interrumpido haciendo referencia al tamaño de las manos de Tosar: "Pues buenas manoplas para dar...". Yuste, por último, desvelaba que la escena "no se hizo una vez", sino que "fueron tres o cuatro". "No me salía el texto", añadía su compañero entre risas.