Este jueves, en el plató de Ni que fuéramos Shhh, se vivió una de las discusiones más intensas que se recuerdan desde que arrancó la andadura del programa en Canal Quickie. Las protagonistas, María Patiño y Marta Riesco. El motivo, el pasado sentimental de la segunda.
Presentadora y colaboradora salieron con mal sabor de boca del 'set', aunque, este viernes, las audiencias quizá hayan mejorado su ánimo. El espacio vespertino de TEN anotó un 3,1% de cuota de pantalla, con 243.000 espectadores de media, en su tramo principal. Iguala así su récord de temporada.
Además, buenas noticias para Fabricantes Studio si revisamos la 'Happy Hour', de las 19:00 a las 20:00 horas, pues logró su mejor cifra del curso. En ese momento, el formato promedió un 3,6% de 'share', reuniendo a 243.000 seguidores, según la consultora Dos30' en base a datos proporcionados por Kantar Media.
La discusión arrancó en la sección de cocina, tras una apreciación de Riesco que molestó profundamente a Patiño: "Estoy indignada porque los que hablan de acoso mediático tienen el culo pelado y sentado hablando de esos temas. Si fuera tú, me levanto y me voy. Es que no lo soporto. Que hables de acoso a la gente de la tele y estés aquí hablando de Bárbara Rey".
"Perdona. Para mí el límite está en lo que ha pasado en el hospital. A mí se me grabó entrando en la López Ibor y yo no había participado en absolutamente nada. Ni exclusivas, ni sentarme en un plató", se defendía Marta, y María rápidamente lo contraponía a su caso.
"Yo tengo la suerte de que me han respetado, pregúntate por qué. Yo no he jugado y tú sí jugabas. Cuando he tenido problemas, nadie lo ha sabido. Lo único que hacía era sentarme mirando al espectador y contando lo que quería contar", aseguró la conductora de Ni que fuéramos Shh.
"¿Tú crees que he jugado?", preguntaba, desafiante, la exnovia de Antonio David Flores. "¡Tú has jugado con tu historia y te ha salpicado!", le espetó la conductora en el canal temático. "Déjame hablar. Para mí, la gente que vende su vida en televisión, Carmen Borrego, Terelu o Alejandra Rubio, esas personas, incluida Bárbara Rey, no son la Marta Riesco del pasado", insistía la periodista.
Patiño perdía la paciencia e incluso movía con ímpetu un cuchillo que tenía entre manos en ese momento, algo con lo que sus compañeros le dijeron que tuviese cuidado: "¡Eres muy manipuladora! En el pasado mezclaste en una coctelera a la reportera con la persona novia de otra persona. Esa mezcla te pasó factura".
"Tuve la desgracia de enamorarme de una persona que no ser portó bien conmigo. Ante esa situación, se me ridiculizó, se me persiguió hasta volverme loca. Cometí fallos también y fui la primera que se sentó y lo dijo", reconoció Riesco, echándose a llorar. Minutos después, Riesco abandonaba el plató para ser consolada por Javier de Hoyos.