Decir el nombre de Mayra Gómez Kemp traslada a cualquiera (que ya peine canas) a la televisión de los años 80. Aquella en la que no había, todavía, cadenas privadas, y en la que solo se podía hacer zapping entre La 1 y La 2. O TVE1 y TVE2. O la primera y la segunda, como cada cual lo llamase en su casa (pues entonces ni siquiera tenían nombre comercial).
Mayra, quien fue una auténtica pionera de la televisión, ha fallecido este domingo a los 76 años, y su nombre va unido al del Un, dos, tres, responda otra vez, donde ejerció de presentadora a lo largo de los años 80. Pero ella no era solo una presentadora, sino una auténtica comunicadora 360, que diría Paquita Salas. Porque también fue actriz y cantante, y de todo ello dio buena cuenta en el Un, dos, tres.
Y es que su incorporación al concurso que creó Chicho Ibáñez Serrador se produjo en 1978, durante la segunda etapa del mismo, y que entonces conducía Kiko Ledgard. Mayra debutó como actriz, como humorista, en la entrega dedicada a Las mil y una noches, un tema muy recurrente en el programa. Como curiosidad, ella recitaba al presentador un texto (“somos las huríes, hijas del Islam...”) que cuando debutó ella misma como presentadora, Martes y Trece le dijo el mismo diálogo, palabra por palabra.
En aquella segunda temporada, el equipo de azafatas del concurso lo formaban, entre otras, Beatriz Escudero y María Durán, y junto a Mayra formaron el trío Acuario. Así, Mayra también pudo realizar sus primeras grabaciones discográficas, con temas que se hicieron muy populares como Rema, marinero y Esto es el amor.
Para Mayra, cantar no era algo nuevo. En Miami se ganó la vida cantando temas con raíces españolas como El toro y la luna, y también formó parte del musical Rocky Horror Show. Ella interpretaba a la marciana Magenta, y en el elenco estaba Pedro Mari Sánchez (que hoy la ha recordado con cariño en sus redes sociales) y Alberto Berco, quien acabó siendo su marido.
Ramón Arcusa del Dúo Dinámico fue el productor del Trío Acuario, que se llamó así porque María y Mayra eran de este signo zodiacal. Para su lanzamiento apostaron por una imagen sexy, propuesta de María. Como curiosidad, a Chicho Ibáñez Serrador no terminó de hacerle gracia que sus chicas se lanzasen a la música mientras el Un, dos, tres seguía su curso, y elegantemente pidió que la canción no se interpusiese en su trabajo en la pequeña pantalla.
Como era de esperar, los bolos sí que interfirieron en las grabaciones, y María y Beatriz, en cierta ocasión, no se presentaron a los ensayos. Chicho las despidió. La cosa se puso tensa cuando un día Mayra no pudo actuar por una lesión en un tobillo, y sus compañeras le buscaron una sustituta. Para la Gómez Kemp fue el principio del fin en ese grupo, que continuaría con un segundo disco ya sin ella.
‘Una dama’
Mayra continuó en el mundo de la canción con su único disco en solitario, Una dama, editado en 1979. Un álbum que mezclaba versiones y temas originales, y que contó con composiciones de Carlos Toro, el autor de Desesperada de Marta Sánchez o Resistiré del Dúo Dinámico. El tema No te dejan nacer, una balada en contra del aborto, fue interpretado en programas de televisión.
Tras el disco y la película junto a Manolo Escobar Donde hay patrón, Mayra se centró por completo en su faceta de presentadora. Pero no dejó la música de lado. Tanto es así que en el Un, dos, tres la vimos cantar más de una vez, y sus temas se incluían en los discos del programa, interpretando coplas como Un solo corazón o Nos volvemos a ver.
Y no sería justo olvidar, en este repaso, aquella Luna de miel que Mayra Gómez Kemp presentó en los 90 en los canales autonómicos. Un concurso en el que participaban matrimonios recién casados, y en los que la comunicadora presentaba cantando, contando primero cómo se conocieron y terminando con el entonces conocido “ella y él van de luna de miel, son tal para cual la pareja ideal”.
El paso de los años provocó en Mayra problemas de salud, que afectaron a su principal herramienta de trabajo, la voz. Vivió un cáncer de lengua primero, y más tarde, uno de garganta. Para superarlo, el cariño de la gente fue fundamental. “El cáncer lo tuve en la boca, y llegó un momento que comer era un suplicio y me alimentaba ese cariño. Eso me daba de comer”, relató en Fiesta en 2021. “Yo dije que iba a dejar mal parados a los médicos. Voy a aprender a hablar otra vez, y volví a hablar, un poco raro como Papuchi, pero se me entiende”, decía con humor. Mayra no volvió a cantar, pero su eco seguirá sonando en la televisión por muchos años.