La carrera a Eurovisión 2025 ha empezado en España. Dejando a un lado la próxima celebración del Festival de Eurovisión Junior que se celebrará en noviembre en Madrid, este miércoles RTVE ha dado una rueda de prensa para hablar de este certamen y han dado pistas sobre lo que nos espera en el Benidorm Fest. Así, han detallado que hay 1000 candidaturas, de las cuales, una ha sido hecha por Inteligencia Artificial.
En esas candidaturas se encuentran las de muchas personas conocidas, entre ellas, Víctor Sandoval y Marta Riesco. En el final de la primera temporada de Ni que fuéramos Shhh, el programa anunció que ambos formarían un dúo con la intención de representar a España en Eurovisión. Así, aspirarían a ir al Benidorm Fest con un tema compuesto por Nacho Canut, de Fangoria, y que se titularía Al borde del abismo.
A la vuelta de las vacaciones, Víctor se mostró reacio a cantar con su compañera, y así, separaron sus caminos. Él participará, finalmente, con la citada Al borde del abismo, y Marta probaría suerte con un nuevo tema, en el que colabora su novio, Alejandro Carazo. Y las dos canciones se presentarán el próximo martes en Ni que fuéramos Shhh, como puesta de largo. Hay que recordar que las bases del Benidorm Fest exigen que las propuestas sean inéditas hasta el mes de septiembre, por lo que ya las pueden interpretar o editar si así lo desean.
Hay que recordar que tanto Víctor como Marta tienen un pasado vinculado a Eurovisión. Víctor, en los años 90, mandó propuestas a RTVE, cuando los temas que representaban a España en el Festival se elegían de manera interna. En concreto, en 1990, quiso ir a Eurovisión con el tema Todo tan vulgar, pero en aquella ocasión las elegidas fueron Azúcar Moreno.
Por su parte, Marta Riesco formó parte de un grupo llamado I-legal, y participó en la preselección de 2010. Su tema se llamó No tengas miedo, de corte electrónico, y en 2022, después de que BLUPER recuperase aquella olvidada canción, Marta la volvió a grabar y la interpretó en programas de Telecinco.
Esta doble aventura no es la primera en la que el universo de Sálvame se adentra en Eurovisión. Y es que hay que recordar que en el 2010, el mismo año que Riesco probó suerte, hicieron una campaña para que Karmele Merchante acudiese al concurso internacional con Soy un tsunami. Una canción que no llegó a optar oficialmente a Eurovisión, pues fue desclasificada por no cumplir las bases oportunas.