Cerca de 300 personas en plató, en riguroso directo y divididas por grupos de edad, siendo preguntadas por cuestiones que les afectan directamente. A grandes rasgos, esto es Demos: El gran sondeo, el programa que estrena Telecinco este miércoles, a las 22:50 horas. Al frente, como moderador e incluso "agitador", Risto Mejide.
En su entrevista con BLUPER, Mejide se muestra cauto con los datos que pueda obtener el formato de Vodevil TV -la nueva productora de Todo es mentira y Viajando con Chester- y consciente de que, quizá, no sea 'apto' para el público de la cadena de Fuencarral, interesado en otros contenidos.
Aun así, se siente "privilegiado" y "agradecido" a Mediaset España por poder "diseñar saltos al vacío como Demos". No sabe "si funcionará o no", y de hecho prefiere arrancar en perfil bajo e ir creciendo. Lo que sí tiene claro es que tanto el programa de sobremesa como el de entrevistas, y ahora Demos, son espacios que solo podría hacer "aquí", en la empresa de Fuencarral.
En esta charla, el publicista también hace balance de sus otros proyectos en la casa -de hecho, bromea con su 'pluriempleo' en Mediaset-, TEM y la próxima temporada del Chester. De ambos formatos nace su afán "por escuchar" y no tanto "por juzgar", por lo que ya ha confirmado que tiene los días contados como jurado de Got Talent España.
Puede que estés en el mejor momento de tu carrera profesional.
Como han dicho por ahí, estoy colonizando Mediaset.
¿En qué programa te sientes más a gusto?
A día de hoy he hecho una evolución como presentador. Cuando empecé en esto, no sabía presentar, solo hacía jurado de 'talent shows'. Viajando con Chester y Todo es mentira han tenido mucho que ver en eso, me han puesto en una tesitura que me gusta. Como jurado de 'talents', tengo los días contados. A mí ya no me apetece seguir. De hecho, creo que el año que viene será el último que haga como jurado.
Algo que he descubierto con el Chester y Todo es mentira es que me gusta escuchar. Hay un déficit de escucha activa, no en la tele, sino en la vida en general. Me siento capacitado ahora, después de 18 años, para hacer este tipo de formatos. Antes, me habría sido imposible. Quiero tirar mi carrera por ahí y ese es mi reto ahora.
En la tele, o escuchas, o te come el personaje.
Absolutamente. Yo no habría durado como jurado y no estaría hoy aquí si solo hubiera hecho de eso. Es cansino. Me siento menos cómodo juzgando ahora que escuchando. Si tengo que seguir vinculado a la tele, que sea por formatos así.
Sobre su continuidad en 'Got Talent': "Como jurado de 'talents', tengo los días contados. A mí ya no me apetece seguir"
¿Has dejado de disfrutar Got Talent?
No. Es un formato maravilloso, pero ahora me apetece más invertir en este tipo de formatos, que consisten básicamente en escuchar. Me he cansado de juzgar, esto creo que se me da mejor. Es una decisión tomada, he firmado para la próxima temporada de Got Talent, pero ya no voy a firmar más.
¿Has escuchado reproches de la gente? Del tipo 'la tele no se preocupa por los problemas de la calle'.
Continuamente. Esta idea se empezó a gestar con el Chester, porque mucha gente me decía: 'Tío, me ha encantado la entrevista con no sé quién, pero molaría que trajeras a gente anónima'. No puedes hacer un programa de televisión de dos horas a una persona que no conoce nadie por muy potente que sea la historia. Sí puedes decir: '¿De qué manera podemos traer historias de verdad a la tele y hacerlas comprometidas?'. Demos tiene un punto casi utópico, que es el tema de la votación, lo que más me gusta.
No solo te voy a preguntar la opinión, sino que además os voy a hacer mojaros. No puedes decir que 300 personas son España, pero esa gente representa a España. Con el tema de Cataluña, si hiciéramos un referéndum en España, que no se hace, ¿que saldría? No lo sé. Sé lo que saldría aquí. Tiene un punto de denuncia, tiene un punto de señalar los temas. Tiene un punto de Robin Hood, de elevar los temas de la gente de la calle a categoría de programa de televisión.
¿Por qué crees que la televisión se ha alejado de los problemas de la calle?
No diría que se ha alejado, pero sí que hace mucho tiempo que no los escuchamos. Y ha habido grandes formatos. Mercedes Milá presentó uno, Jesús Vázquez presentó Hablando se entiende a la basca... Pero hace mucho que no hay.
¿No interesa escuchar a la gente?
Cuando empecé con el Chester, me decían que no interesaban las entrevistas. Y solo hay que ver el éxito de Broncano, que el primer tramo del programa va de escuchar a la gente. Saca a gente del público, creo que hay una necesidad. Sabremos o no responder a esa necesidad, pero esa necesidad existe. Te hablo como publicista.
"Soy hay que ver el éxito de Broncano. El primer tramo del programa va de escuchar a la gente. Saca gente del público"
Y, como publicista, habrás visto que la televisión se ha ido llenando de cebos que no llevaban a nada.
Me asustan los cebos, la promo, esto que estoy haciendo aquí. No sé qué expectativas se va a crear la gente. Yo sé que lo que tengo es bueno, pero no lo quiero sobrevender. Ese cebo del Tomate está muerto, con el tomate dando vueltas, pero que luego no pasaba nada. Te podía funcionar unos años, pero la gente no es idiota.
Lo mejor que nos puede pasar es estrenar por lo bajini. Quiero ser segundo y no voy de los favoritos de la noche. Vamos contra Mask Singer, ¿no? Quiero que la gente nos descubra y diga: 'Joder, aquí hay una propuesta interesante'.
¿Cómo han ido los ensayos? ¿Habéis tenido que ajustar muchos aspectos?
Ha habido varias evoluciones. No teníamos a nadie que pasara los micros por las gradas. Yo decía: 'A ver, ¿tú que has votado?'. Y hasta que llegaba el micro... Eso en directo, no. Pusimos a cinco periodistas que ya habían hablado previamente con la grada, tienen el pulso de cada caso. También hay preguntas que pueden surgir de manera espontánea.
Además, hemos creado las preguntas silenciadas. Yo tengo unos sobres con tres preguntas silenciadas, esas que nadie nos hace, como la de monarquía o república. Al final de cada bloque, hago una votación sobre esa pregunta. El resultado lo ve por Skype una persona interpelada por esa cuestión, ¿no? Un diputado, por ejemplo. Y esa persona da su 'feedback'. Esa pregunta nos ayuda mucho a darle estructura al programa, aunque todo esté bastante improvisado.
"Demos', 'Todo es mentira' o 'Viajando con Chester' son programas que solo puedo hacer aquí, en Mediaset"
Los invitados no van a ser el eje central, pero, ¿tenéis apalabrados algunos o se irá viendo?
Tenemos a gente que le ha gustado estar en los pilotos. Pablo Echenique estuvo en uno, Joan Baldoví también. Han pasado por aquí políticos, psicólogos... Es como TEM, el miércoles por la mañana nos despertaremos y veremos cómo montamos el programa.
A mí me gusta, porque lo veía, que este programa sea un poco la idea de Moros y Cristianos. Esa plaza del pueblo, por la que pasaba todo el mundo y cada uno dice la suya. Es lo que más me ha gustado de los ensayos, que la gente está activa. No son públicos, son intervinientes.
¿Demos te ha roto prejuicios sobre qué temas interesan a ciertos sectores de edad? Sobre todo, a los jóvenes.
Tenemos mucho prejuicio sobre los jóvenes en muchas cosas. Por ejemplo, preguntas sobre la monarquía y piensas: 'Bueno, como no lo habéis vivido, no sabéis nada'. Un estudiante de Ciencias Políticas puede saber más que un señor de 60 años.
Demos es muy interesante también para derribar prejuicios. O gente de una grada que se ve más conectada con otra grada por cómo están pensando. Lo que no hemos hecho es una distinción ideológica, no sabemos lo que vota cada uno. Solo hacemos una distinción por edades.
No estamos acostumbrados a ver un formato así en Telecinco. ¿Mediaset os puso cortapisas en un primer momento?
Ha sido tremendamente fácil la venta de la idea y tremendamente difícil la plasmación, la construcción del plató. Ahora cambiaría muchas cosas del plató y lo acabamos de construir. Hay temas que yo no controlaba, como los riesgos de seguridad laboral. Por ejemplo, no puedes poner más de seis asientos de separación hacia el pasillo, para que la gente pueda salir en caso de ataque. El plató lo había pensado como el hemiciclo del Congreso, con 350 personas, pero no se pudo por esas restricciones.
En cuanto al concepto del programa, cien por cien comprado desde el principio. Por eso he puesto antes el ejemplo del Chester o de TEM, y ahora Demos. Son programas que solo puedo hacer aquí. Está muy bien comprar un formato que ya sabes que funciona, pero a mí me gusta arriesgarme.
Estas viviendo una nueva etapa como productor, con Vodevil TV.
Ha sido tremendamente fácil gracias a la generosidad de las dos partes. Como sabéis, he heredado la producción del Chester y de TEM. Tanto la antigua Fábrica de la Tele como Mediaset han sido generosos conmigo para que pudiera asumir la producción de ambos.
"Demos' tiene un punto de Robin Hood, de elevar los temas de la gente de la calle a categoría de programa de televisión"
¿Cómo afrontas hacer un programa social en Telecinco, donde normalmente los contenidos que funcionan son 'realities' y corazón?
Supongo que le añade más riesgo a la propuesta. Hago el mejor programa que puedo hacer, me tengo que centrar en eso. Que lo que yo tenga dentro de este plató sea la mejor versión de lo que hemos pensado. Después la gente dirá si les encaja que Telecinco haga esto. Vete a saber si lo petamos. La gente dirá: 'Pues también caben este tipo de programas en la cadena'.
Hablabas de "colonizar Mediaset". ¿Tienes miedo de que se diga que estás todo el día en televisión, como Jorge Javier Vázquez?
Lo puse el otro día en Instagram, a ver si voy a tener que pedir perdón por trabajar. Estoy muy agradecido con mis proyectos y, como habéis visto, no digo que sí a todo. Si cojo un proyecto, es porque creo que tiene sentido que yo esté. Más que criticar a los que trabajamos, la gente debería criticar a los que no trabajan.
¿Nunca has pensado en dejar Todo es mentira por otro tipo de formatos en 'prime time'?
Todo es mentira me está dando la vida. Y fíjate que empezó como un suplicio o una tortura. Es mi dosis diaria de risoterapia. En estos cinco años y medio, he vivido todo tipo de situaciones personales y profesionales, y nunca he dejado de ir a Todo es mentira por jodido que estuviese. Sabía que me iba a ayudar.
Se parece mucho a Demos en que es un programa en directo y que da igual la escaleta que tengas, en cualquier momento puede saltar por los aires. Creo que eso es parte del éxito de TEM. Hemos sido muy fieles a su esencia de programa en directo. La tele son dos cosas para mí, y no quiero pontificar, ritmo e imprevsibilidad. Si tienes ambas, tienes un montón de historias.
¿Te arrepientes de algún formato que hayas conducido?
Para mí no veía claro el G20, era criticar a gente que salía en un vídeo, sin tener a la persona delante. Cualquiera es valiente si no tiene a la persona delante. Me gusta el cuerpo a cuerpo. En TEM, me gustaba hablar de Ábalos cuando estaba en plató.
En la época del G20 yo no sabía quién era yo, ni en la tele, ni en nada. Quitando eso, mi carrera en Mediaset ha sido un paseo, un lujo. Soy un privilegiado que ha podido desarrollar saltos al vacío como Demos. Esto es un salto al vacío que nadie sabe si va a funcionar o no.
"G20' era criticar a gente que salía en un vídeo, sin tener a la persona delante. Cualquiera es valiente si no tiene a la persona delante"
En los ensayos, ¿ha sido difícil ser mediador, controlar a la gente?
La gente ha sido muy respetuosa. Y es que tú puedes venir a liarla, pero hay 299 personas que te van a decir que este no es el lugar. Tenemos a todo el foro en ese estado de ánimo, en ese 'es importante que podamos hablar aquí, con lo cual no me fastidies a mí, porque fastidias el programa'.
Es importante la figura del periodista que estará en el programa para evitar que se difundan bulos, ¿no?
Sí, para tener al menos un primer filtro en directo. Evidentemente, tampoco puedes pensar que en un directo puedes estar con toda la verdad. Sí que nos ha pasado en algún tema que alguien, por ejemplo, decía: 'Está claro que se ha llevado nosecuántos millones'. Yo paro y digo: 'Un momento, Sergio Parra, compruébame este dato'. Y Sergio al rato me pide paso y me dice que no es así.
¿Habéis invitado a Óscar Puente?
Queríamos hacer el primer piloto con Óscar Puente, pero, por lo que sea, no le fue bien. No nos dio bola. Lo de invitar creo que es importante hacerlo a partir de que llevemos un tiempo. No queremos que el programa se juzgue según el invitado. La idea es que la protagonista sea la grada.
Y, a ti, ¿qué te preocupa como ciudadano?
Para empezar tengo dos hijos. Por mucho que haya hecho en la vida, no les voy a dejar herencia. Soy de los que piensa que la herencia atonta. No sé quién dijo una vez que su hijo le preguntó: 'Papá, ¿somos ricos?'. Y él dijo: 'Yo sí'. Tengo hijos y quiero que le vaya bien al país que les voy a dejar.
"Por mucho que haya hecho en la vida, no voy a dejar herencia a mis hijos. Soy de los que piensa que la herencia atonta"
Está muy de moda una de tus últimas entrevistas en el Chester, la de Bárbara Rey. ¿Cómo ves ahora esa entrevista, después de todo lo que está saliendo? ¿Crees que se quedó corta?
Cuando tuve esa entrevista, tuve la misma sensación que ahora, que Bárbara Rey es muy hábil dosificando. Es hábil sabiendo lo que te va a dar, por qué te lo da y cuándo te lo da. Y, de hecho, 'off the record', me contó cosas que obviamente no puedo contar. Las tiene ahí guardadas para cuando considere.