Noche caldeada la que se ha vivido este pasado sábado 26 de octubre en laSexta Xplica. Más allá de la polémica abordada sobre el caso Errejón, el cual ya cuenta con la primera denuncia por “agresión sexual”, el magacín nocturno tocó otro de los temas candentes de esta semana: la crisis relacionada con la vivienda. Una vez más, Afra Blanco lanzó uno de los alegatos más rotundos de la velada.
No ha sido fácil el debate, dado el cruce de acusaciones entre la bancada de los representantes sociales y la de los representantes de los agentes empresariales e industriales. Es más, el que comenzó levantando la polémica fue Fernando de los Santos, portavoz del Sindicato de Inquilinas de Madrid, que pedía públicamente “la bajada forzosa” de los alquileres, incitando a que los arrendados pagasen lo que considerasen a los propietarios de las viviendas que alquilan.
Con Gonzalo Bernardos, otro de los Xplicadores más activos de su bancada, respondiéndole a pleno pulmón, José Yélamo tuvo que exigir silencio en varias ocasiones. La algarabía fue a más cuando Ángel Muelas, autor de Ideas en Guerra, pedía públicamente “odiar a los caseros” de las viviendas. El programa recordaba cómo el porcentaje de vivienda pública en España está apenas un 2,5%, en contraste con otros países de la eurozona como Países Bajos, que llega al 30%.
Tras la intervención de Gisela Turazzini, quien recordó que la propiedad privada también es un derecho que está en la Constitución Española, Yélamo daba paso a Antonio Pérez Lobato. El Xplicador y copresentador compartió imágenes de la actualidad política antes de que estallase el escándalo Errejón, con la vivienda en la diana. Lobato recordaba cómo el Gobierno quiso reunirse con los principales agentes relacionados con la crisis inmobiliaria, señalando que el Sindicato de Inquilinas de Madrid rehusó hacerlo.
El vídeo mostraba declaraciones de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, quien señalaba que el Gobierno “no va a parar” hasta encontrar una solución a la crisis. Posteriormente, el vídeo señalaba cómo el PP y Sumar han llegado a un acuerdo a espaldas del PSOE para facilitar que la votación para que sea más fácil reclamar a los bancos las cláusulas abusivas a las hipotecas. El vídeo recordaba que los equilibrios entre los socios del Gobierno en materia de vivienda “son un poquito más complejos”.
Tras esto, Yélamo daba paso a Afra Blanco. La sindicalista fue una de las pocas que no entró en el griterío previo, esperando su turno para lanzar su alegato, logrando no ser interrumpida. “Yo creo que nadie está a favor de pisotear los derechos humanos. Creo que nadie, en este plató, dirá que sí quiere pisotearlos. Lo cierto es que, en nuestro país, no se está cumpliendo con la Constitución”, expresaba.
“Concretamente, se está incumpliendo con el artículo 47. No se garantiza con el derecho a la vivienda porque la han transformado en la política sobre la vivienda. Por lo tanto, llevamos años debatiendo sobre políticas, en lugar del ejercicio del propio derecho. La vivienda es un derecho humano, recogido en la declaración universal y en eso que, algunos, llamamos Constitución Europea. Es decir, la Carta Social Europea”, proseguía.
“¿Qué diríamos si con la sanidad, dado que la salud está reconocida como un derecho, se hiciesen políticas de construcción de hospitales 20 años vista? ¿A qué nadie se lo imagina? ¿A qué no sería aceptable? Entonces, ¿por qué es aceptable este tipo de propuestas que estáis haciendo también con un derecho humano como es la vivienda? Yo eso no lo acabo de entender”, argumentaba.
“Precisamente por esto. Hace falta decir que el principal problema es que el Estado y todas sus administraciones, sobre todo las autonomías, han dimitido de sus obligaciones. La UGT ha presentado una demanda ante el Comité Europeo de Derechos Sociales”, continuaba.
“¿Sabéis qué? Vulneramos el artículo 31 de la Carta Social Europea: toda persona tiene derecho a una vivienda. Se vulnera también el artículo 16, el del derecho a proteger a la familia; el 17, el de la protección a la juventud; el 19, el de la protección social a las personas inmigrantes; el 30, el de la protección contra la pobreza. Para aquellas personas que entiendan que la Constitución no debe estar acorde con la declaración de los derechos universales o consideren que deba ir en contra de la Carta Social Europea, que no los expliquen. En cualquier caso, yo no estoy en contra de los derechos humanos”, concluyó.