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Carolina Marín, Premio Princesa de Asturias de los Deportes de 2024, fue la encargada de abrir la semana en La Revuelta. La jugadora de bádminton acudió al programa de David Broncano con el título en mano, dispuesta a que el presentador le ayudase a desplegarlo. 

"No me vas a hacer la broma de que lo despliegue y tú hayas pintado una polla, ¿no?", sospechó Broncano, pero Marín disipó dudas: "No, no, de verdad. Yo no soy así. Sería una buena broma, pero no". "Parece el menú de un mesón castellano", rezaba el rótulo, cuando ambos se decidieron a abrir el diploma. 

Ya durante la entrevista en sí, Carolina reconoció que se había llevado de París el reconocimiento más especial, tras lesionarse en plenas semifinales de los Juegos Olímpicos. "Yo de París me he traído una medalla que no se puede guardar en ningún lado, simplemente, en el corazón. El amor y el cariño de toda la gente", comentó la onubense, levantando los aplausos del teatro.

Después de este emotivo momento, David empezó a hacer de las suyas, con una pregunta indiscreta. Mientras hablaban de lazos familiares, quiso saber si a la invitada le había "gustado algún primo". "¡Vaya pregunta! No, hombre, no", respondió la entrevistada.

La andaluza no dudó en 'devolvérsela': "Estoy cabreada contigo. Me lo iba a callar, pero me lo has puesto a huevo". "No te lo calles, no te lo calles", la desafiaba Broncano. "Hace una semana te escribí diciéndote que iba a venir, todo ilusionada, y me has escrito hace una hora diciéndome que sí, que muy bien", desveló la deportista.

"¡Este tío es un sinvergüenza!", soltó Marín, entre abucheos hacia el comunicador, que tampoco se quedó callado: "Perdona, yo te mandé un mensaje en agosto, cuando te lesionaste la rodilla, diciéndote que qué putada". "¿Y cuándo te respondí? Te respondí al día siguiente", insistió Carolina. 

El espacio de La 1, en clave de broma, mostró en pantalla "un contador de productos de Huelva, la gamba blanca y los reproches". "Viene con mucho rencor Carolina, ¿eh?", señaló Broncano. "No, que te quiero mucho en el fondo", contestó Marín, enterrando 'el hacha'.