Con toda la sociedad española completamente devastada por la magnitud de las consecuencias de la DANA que ha afectado a la Comunidad Valenciana y regiones cercanas y que se ha llevado más de 155 víctimas mortales (cifras todavía provisionales), han sido muchos rostros famosos los que han reaccionado a la catástrofe, especialmente con palabras de solidaridad y condolencias.
Sin embargo, no todos los comentarios han sido igual de bien recibidos. Miguel Bosé ha encendido la polémica al lanzar unas declaraciones en las que niega el cambio climático. El cantante quiso dar el pésame a las familias de los afectados, pero con unas declaraciones en las que atacaba a la clase política y vertía palabras con las que rechazaba que lo sucedido haya sido a causa del cambio climático.
“Estoy devastado y superado por la catástrofe ocurrida en Valencia, también en Cuenca y Albacete. Pero, sobre todo, estoy furioso y lleno de rabia porque todas estas vidas perdidas, todas estas casas, campos, ganado y pertenencias”, expresaba al inicio de su comunicado en su cuenta de Instagram.
“Son indiscutiblemente la consecuencia, ya sobradamente documentada y pública, de una suma de pésimas y criminales prácticas llevadas a cabo por gobiernos que, entre destrucciones de presas y embalses. Y, sobre todo, con la práctica desmesurada y sin control de las ingenierías climáticas, chemtrails o Haarp que se les han ido de las manos, no están causando más que dolor, sufrimiento y pobreza”, proseguía.
“Las estaciones naturales han sido borradas y el curso de la naturaleza, alterado. Todo está provocado a voluntad por una panda de delincuentes malnacidos. La gente tiene que despertar ya de una vez y dejar de pensar que todo esto se debe al cambio climático, antes llamado calentamiento global. No hay tal cosa”, afirmaba.
“Están empeñados en vendernos algo que no existe y que ellos mismos provocan para lucrarse una vez más, como pasó en su momento con las vacunas y mascarillas durante la plandemia, a costa del buen intencionado y pésimamente informado ciudadano de a pie”, agregaba, provocando una ola de indignación entre el público.
“Levanten sus voces y su furia para poner fin a una Agenda 2030 que sólo favorecerá a una élite de mandatarios cuya única intención es destruir todo aquello que, a lo largo de generaciones, han ido construyendo con incontable esfuerzo y dignidad”, concluía.
En Ni que fuéramos Shhh se han hecho eco de estas palabras mientras daban paso a declaraciones de una científica y meteoróloga que alertaba de lo peligroso que eran estos bulos. Tras su intervención, Kiko Matamoros explotó y cargó duramente contra el cantante de Amante bandido.
“Al gilip****s de Miguel Bosé, quiero decirle algo”, expresó el colaborador antes de ser interrumpido por María Patiño, dado que querían averiguar cuándo volverá la circulación de trenes entre Madrid y Valencia. Matamoros tomó la palabra después. “Desde algunos años, todo lo que diga Miguel Bosé no deja de ser un chiste malo, desgraciadamente”, expresaba.
“Pero, el tema es que es un chiste malo que al que secundan anormales de la talla de Mónica Naranjo o Carmen Lomana [recordando que ambas han mostrado su apoyo al artista]. Yo a estos idiotas sólo les diría una cosa. Posiblemente, algún familiar cercano o lejano o alguno de vuestros amigos ha fallecido por culpa del cambio climático”, manifestaba.
“Este verano, en España, la ola de calor ha provocado la muerte de 8.500 personas. Insisto en la cifra. Por lo tanto, es algo que nos lo podemos tomar de muchas formas menos como broma. Como muy bien decía la meteoróloga [Mar Gómez], cada uno tiene que estar en su parcela. Que hable de música, de frivolidades, de lo que sea. Pero para hablar de temas serios como las vacunas, el covid o el cambio climático o lo que sea, que lo haga con sus amigotes cuando estén hasta las cejas, tomando copas o lo que quiera y en su casa”, expresó rotundamente.
“El problema es que este señor es altavoz [de un movimiento]”, añadía. Patiño llevó el debate por otro lado, relacionado con la política y cómo las medidas medioambientales y las relacionadas con el cambio climático se habían politizado y polarizado.