El Hormiguero ha retomado sus emisiones tras la cancelación de este pasado miércoles 30 de octubre, debido a la cobertura informativa sobre la catástrofe provocada por la DANA que ha arrasado el Levante, con la Comunidad Valenciana como principal epicentro de la tragedia. Este jueves 31 de octubre, el programa retomó su emisión, con Pablo Motos lanzando un sentido discurso sobre lo sucedido y dando apoyo a las víctimas.
Para el presentador, se trataba de un momento personal, dado que la tragedia le está afectando personalmente, tal y como ha recordado el propio Motos. El conductor es de Requena, que es una de las zonas afectadas por la DANA. “Aunque sea con un nudo en el estómago, esta noche vamos a pasarlo bien porque necesitamos todos coger un poco de aire en medio de tanta angustia, dolor y desesperación”, compartía al inicio del programa.
Motos daba un discurso muy personal, dado que uno de sus amigos más cercanos está entre los desaparecidos. “Necesitamos un poco de ánimo. Soy de Valencia, nací en Requena, mi familia está allí, están incomunicados. Mi mejor amigo se pudo refugiar en un coche alto. Y otro de mis amigos está desaparecido y no sabemos nada de él. Tenemos la esperanza de que esté refugiado e incomunicado”, expresaba visiblemente afectado.
“La vida sabe cómo hacerte sentir frágil. Esta gente está así, desolada, sin sus sueños y sin sus seres queridos. Los muertos que nosotros no hemos visto y eso va a ser duro porque que se te vaya un ser querido de esta forma es muy difícil de superar. Estás vacío, sin dirección. No sólo se han roto las paredes y los techos, también la sensación de seguridad, porque todo ha cambiado en unas horas”, proseguía.
“Todas las tonterías que nos preocupaban ayer, se las ha llevado la tormenta. Estamos todos en el mismo sitio, en el ¿y ahora qué? La vida es luchar. Aunque tengamos dolor, en el fondo, sabemos que lo podemos remontar casi todos. Pero no todos, la gente mayor, que tiene un cuerpo cansado y no les queda mucha vida por delante no lo podrán superar si no les ayudamos de verdad”, continuaba.
“Y cuando digo de verdad, es que todos sabemos que cuando pasen unos meses, aparecerá la cruda realidad. La realidad es que tras el reventón de la presa de Tous, el terremoto de Lorca o el volcán de La Palma, muchas familias siguen sin ver un euro de las ayudas conseguidas y continúan viviendo gracias a la solidaridad de sus vecinos y de sus familiares. En La Palma, todavía hay gente que está viviendo en coches, en contenedores o en casas prefabricadas”, expresaba.
“Y lo mismo en zonas afectadas por catástrofes naturales. Esto, los ciudadanos no lo deberíamos permitir. Deberíamos hacer un esfuerzo real por estar unidos, aunque sólo sea para esto y tener memoria y determinación dentro de unos meses, cuando se nos haya pasado el shock”, declaraba.
“Esto en el terreno de lo práctico. Respecto al humano, en este momento en el que horroriza ver la fragilidad de todo, me quedo con la imagen de la señora con el agua hasta el cuello, agarrada a su perro y a sus gatos. Estaba atrapada por el agua y el barro en una casa de madera en Utiel. Es el rescatador el que arriesga su vida para salvar a una señora con un perro y unos gatos”, compartía.
“Esa señora es una prueba de la grandeza humana, de lo valientes que podemos llegar a ser para salvar a los nuestros. Esa señora es la imagen del amor que no abandona. Y ese rescatador, que se hunde una y otra vez en el agua fangosa y que arriesga su vida para salvar a una señora, a su perro y a sus gatos nos está diciendo que nos duele el dolor de los demás y que somos humanos, aunque muchas veces tenga que venir una desgracia para que lo recordemos”, manifestaba.
“Si tenéis a alguien cerca a quien queréis, abrazadlo. Cada minuto de la vida es un regalo y estamos aquí para celebrarlo. Es lo que vamos a hacer esta noche”, concluyó, provocando el aplauso del público, que recibió justo después a Belén Esteban.