Francisco J. Jurado
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Arturo Pérez-Reverte volvió a 'El Hormiguero' la noche del lunes y su entrevista con Pablo Motos no dejó indiferente a nadie. El académico, que presentaba su nueva novela, se pronunció duramente sobre toda "la clase política española".

Uno de los señalados por el escritor fue Pablo Iglesias, con el que ha tenido varios roces en Twitter. Moto le lanzó una pregunta: "¿Sí Pablo Iglesias quisiese debatir contigo, lo harías?". Su respuesta, cargada de ironía: "Me propuso en Twitter un amago de debate. Le dije que solo lo haría si me azota hasta hacerme sangrar".

Ya en un tono más serio, el novelista se explayó sobre el exvicepresidente del Gobierno: "Pablo Iglesias es la historia de un fracaso personal, pero sobre todo es el fracaso de una generación. La generación de mi hija, mis sobrinos, yo mismo".

"El gran pecado de Iglesias"

Pérez-Reverte reconoce que estuvo a favor del 15M. "Ahí están mis tuits. Cuando aparece el 15M yo mismo lo aplaudo y creo que hay esperanza", asegura. "Su gran pecado es que él termina con la esperanza de una generación", añade.

El académico realiza una comparación entre el exlíder de Podemos y el presidente del Gobierno: "Mientras que Sánchez es un pistolero que tiene proporciones casi épicas, Iglesias es siniestro, oscuro, frustrado. Con esa pijorétorica machista-feminista, que no llega a ser ni una cosa ni la otra, en plan gallo del gallinero".

Esto, asegura el escritor, "ha hecho que termine la esperanza de una izquierda de verdad, potente y vigorosa que iba de verdad a cambiar". Reverte reitera su decepción: "Incluso yo creí al principio, y eso que ya no soy ningún pardillo".

Pérez-Reverte también aprovechó para recordar a Julio Anguita. "Uno tiene que pensar a la fuerza en él. Yo lo conocí, era un humanista, un hombre bueno, honrado. Que no usaba toda esta retórica", explica.

El escritor incide en la diferencia discursiva entre la izquierda actual y la pasada. "Anguita te hablaba de lo que había que hablar: trabajadores, obreros, campesinos. Era un comunista honrado. Lo comparas y no resiste la comparación", concluye.