Hay muchos grupos musicales que nacen en una discográfica, sin que los componentes se conozcan entre sí previamente, o sin que hubiesen tenido nunca la intención de montar un conjunto los unos con los otros. Pasó con las Spice Girls o los Backstreet Boys en el extranjero, y en España sucedió, por ejemplo, con Sonia y Selena, hace ya 23 años.
Corría el 2001 cuando RTVE puso en marcha el (caótico) concurso Eurocanción, una preselección para elegir el tema que representaría a España en Eurovisión aquel año, y una de las candidaturas la defendía un dúo desconocido llamado Sonia y Selena. Su tema: Yo quiero bailar, Toni y Xasqui Ten. La encargada de presentarlas fue la mítica Salomé, que las rebautizó, accidentalmente, como Sonia y Elena.
No ganaron, pero el tema se convirtió en un éxito, no por Eurovisión, sino gracias a Gran Hermano. Fue una de las canciones que sonó dentro de la casa día sí, día también. Tan vinculadas estaban estas dos artistas al reality que el día de la final de aquella segunda edición hasta cantaron montadas en una grúa sobre la casa donde todo se ve y se oye.
Pero poco después de saborear las mieles del éxito, y hacer que todo el mundo quisiese bailar toda la noche y que pusieran una mano en la cintura y dejar que mueva, mueva, mueva, el dúo se separa. Años más tarde, sabríamos la verdad. Que entre ellas había diferencias, y que, en realidad, es que ni se conocían cuando subieron a lo más alto.
“Dijeron una rubia y una morena, como Paola E Chiara, las italianas, pues estaban buscando algo así… Y entonces dijeron: “funciona”, pues ella no era de Barcelona, y cada una grabó, ellos después producen y editan… y ya. El álbum lo grabamos por separado y ya después empezamos con todo. La gira, los bailes, las fotos y todo”, contó Sonia en el pódcast Dos Gays Y Un Hetero.
Sobre el final del grupo, ambas han hablado de esa incompatibilidad de caracteres, pero hubo algo más. Tal como acabaría revelando Selena Leo, la discográfica prescindió de Sonia Madoc en 2002. “La compañía discográfica tomó la decisión de invitarla a salir del proyecto, los motivos habría que preguntárselo a ellos…”, contaría a El Español la morena del dúo.
Pasaron los años, y Yo quiero bailar se mantuvo como un hit atemporal. Por ello, en 2011, ambas unieron de nuevo sus caminos, y volvieron a apostar por Eurovisión. Se presentaron a la convocatoria que hizo RTVE, pasaron varios cortes, y cuando quedaba poco para las galas televisadas, las eliminaron, junto a otros grupos y solistas. Sin mucho ruido, ambas volvieron a distanciarse.
Hasta ahora. En verano de 2024, ambas anunciaron con alegría su vuelta a los escenarios, la una al lado de la otra. En el programa Socialité Club, contaron: “Son cosas que pasan, ahora lo importante es que volvemos con mucho amor y con muchas ganas. Se toman caminos separados por carreras separadas y estamos con muchas ganas de darlo todo”. Tras promocionar un bolo, añadían: “De momento eso, hasta ahí se puede contar y lo que tenga que venir llegara haciéndolo las dos juntas, como tiene que ser”.
Eso que tenía que venir y que ha llegado es el Benidorm Fest. En la mañana de este 12 de noviembre han anunciado los artistas que participarán en el concurso el próximo enero, y ellas son dos de las afortunadas. El tema que defenderán se titula Reinas, que aseguran que les hizo llorar cuando la escucharon por primera vez. ¿Tomarán ellos el relevo del dúo que hizo a toda Europa gritar “y ahora soy una zorra de postal”?.