Se ha hecho de rogar, pero Detective Touré ya ha desembarcado en La 1. La ficción basada en la saga literaria de Jon Arretxe busca resolver misterios todos los miércoles desde las 22:45 horas. Su primer episodio, emitido el pasado 6 de noviembre, conquistó a la audiencia con un 11,9% de cuota y 1.219.000 espectadores. El público parece haber quedado cautivado por el carisma de Mahamoud Touré, un investigador fuera de lo común.
Detective Touré narra la historia de un inmigrante guineano sin papeles que vive en el barrio de San Francisco de Bilbao. El hombre se gana la vida como buenamente puede. Con un ingenio excepcional, terminará convertido en un improvisado detective que le hará que llegue a establecer una relación de confianza con la Ertzaintza. A lo largo de esta primera temporada, Touré se verá envuelto en un complejo caso que le llevará a afrontar distintos riesgos.
Dada la naturaleza del proyecto, Detective Touré se ha convertido en la primera serie española -con el añadido de ser para el prime time y en una cadena en abierto- con un protagonista negro. Un hecho histórico que espera abrir la veda a más proyectos similares. Fue presentada recientemente en la segunda edición del South International Festival Series.
“Si los espectadores le dan una oportunidad, puede ser la primera de muchos. Es importante que Touré le guste al público. Es un personaje lleno de carisma y es un proyecto pensado para todos los públicos”, defiende su actor protagonista, Malcolm Treviño-Sitté, en una entrevista concedida a BLUPER. “Poco a poco van saliendo más proyectos. Pero todavía queda mucho por hacer. El 90% de los papeles de personajes racializados siguen el encasillamiento”, añade.
- Cuesta creer que no haya habido protagonistas racializados en la ficción española hasta el momento. En Francia, país vecino, ya ha habido varios ejemplos, como Lupin o Crimen en el trópico.
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En Francia no ha habido tantos. Además, Netflix no es Francia. Por la parte que nos toca, yo estoy orgulloso. Creo que era necesario. Ya era hora. No digo mucho. Sé que parece repetitivo. Puede llegar a ser cargante, cansino, pero hay temáticas que si no se tratan, no se reconocen. Y está bien que se empiece a tratar esta temática.
- ¿Detective Touré es un síntoma de avance? ¿Hay más proyectos en España protagonizados por personajes no caucásicos en los que la trama no tenga que ver con un conflicto étnico?
- Sí. A ver, yo estoy haciendo cositas. Además, hay otros proyectos de compañeros. Está, por ejemplo, Red Flags, en la que Ibrahima Kone interpreta a un niño rico. Hice Delfines de plata, en la que sale Will Shephard, que es de origen nigeriano en la película. En este proyecto, más que un problema étnico, era uno terrorista. Poco a poco, van apareciendo cosas. Pero sí que es verdad que continúa habiendo un 90% de encasillamiento.
- En el día a día, en la calle, se ve a gente muy diversa. Ahora mismo, alguien se va a tomar una caña y el camarero que le atiende puede ser latino, negro o caucásico. Lo mismo se aplica a los clientes, que pueden ser de cualquier origen. También, ir a un médico y que éste sea extranjero. ¿Por qué cuesta ver esa realidad reflejada en la ficción?
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Falta mucho por trabajar. Tengo que decir que los directores de casting llevan luchando por eso desde hace muchos años. Soy consciente de ello. Pero no es fácil. De repente, aparece este señor [Touré] y no puedo evitar sentirme representado. Ya no hablo sólo por los negros, sino en general.
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"Hay mucha ambición en este proyecto"
- Más allá de la cuestión racial, ¿qué te atrajo de Detective Touré?
- La ambición, hay mucha en este proyecto. Tiene que ver con qué se siente con ser protagonista de una serie. Independientemente de tu origen. ¿Me veo capaz de llevar el timón de una producción tan grande? Por qué no, vamos a probarlo. Ese fue el primer impulso que sentí cuando me llamó mi representante. Además, viene de una saga de libros. ¿A quién no le gustaría formar parte de ello.
- La saga de Jon Arretxe era muy buena. Además, la adaptación cuenta con nombres muy importantes como el de Carlos Vila Sexto, creador de ficciones muy importantes del género como Motivos personales o Los misterios de Laura.
- Tanto él como David Pérez Sañudo. Está también Flora González Villanueva [Los hombres de Paco, Las chicas del cable]. Son tres cracks. Cada vez que leía los guiones, me gustaba cada nuevo episodio. La dirección también es magnífica, obra de Esteban Crespo y Violeta Salama. Hay que ser honesto en la vida. Esto es muy grande y nunca había hecho algo así. Había hecho obras importantes en teatro, pero es que esto es televisión, va a quedarse ahí, en la memoria.
- ¿En qué se diferencia el Touré de los libros con el de la serie de televisión?
- El de Arretxe no toca fondo. Es un descenso a los infiernos, su historia va oscureciéndose. La versión literaria es más cercana al noir. O sea, es más violento, todo es más explícito. En su versión de televisión, está más la esencia, en la atmósfera. Esto lo vive el personaje, pero tiene su humor, su carisma, eso se mantiene.
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"La atmósfera de los libros originales de Arretxe está presente en esta adaptación"
- Si bien, Detective Touré proviene de una cadena generalista. ¿Crees que el que hayan entrado las plataformas en streaming en España a producir ficción ha podido contribuir a que haya más personajes racializados?
- Claro que ayuda. Aunque digo que Netflix no ha inventado nada. Sólo que vio que no había que dirigirse solamente a 47 millones de españoles, sino a los más de 600 millones de hispanohablantes que hay en el mundo. Ha abierto el mercado y eso ha implicado narrar historias de distintos orígenes para que la gente se vea reflejada. Es matemática pura. Para los actores, que haya más mercado, es genial.
- Te has criado en Vallecas y Touré viven en el barrio bilbaíno de San Francisco, con el que se pueden hacer paralelismos. ¿Qué similitudes les ves a ambos lugares?
- En ambos muy multiculturalidad. Ya en los 90, mucho antes de que estuviera de moda, Vallecas fue pionera en esto. Ahora en Madrid lo hay en todos sitios, desde el barrio de Salamanca hasta en Puerta del Ángel. Pero antes, la multiculturalidad estaba en focos muy concretos, ni siquiera Lavapiés era tan diversa en los 90. Eso es lo que tienen en común Vallecas con San Francisco. Tiene esto de barrio, con las tiendas propias de los vecinos y que la gente consuma las cosas de la misma zona. Tienen eso de conocer y acercarse entre vecinos, lo que provoca un acercamiento entre culturas. Yo en Vallecas, siempre he sido un vallecano más.
- Aunque la parte racial es importante. Detective Touré es más que su protagonista sea negro.
- Totalmente. Quien quiera ver la serie como un proyecto meramente antirracista, se equivoca. Lo es, pero eso no es lo más importante. Lo esencial es que es una ficción entretenida, divertida y con un apartado técnico fabuloso. Bilbao es un escenario magnífico que también se luce. El protagonista tiene mucho carisma. Tiene muchos alicientes para gustar a todos los públicos.
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"Ante todo, 'Detective Touré' es una ficción entretenida, divertida y pensada para todos los públicos"
- Además, Detective Touré toca otros temas que están a la orden del día, como la gentrificación, la turistificación de los lugares, la especulación inmobiliaria, la corrupción. ¿Son también propios de una serie de género?
- Son temáticas naturales y que no son sólo propias de las series de intriga. La subida de los alquileres o la gentrificación. Eso está pasando en todos los barrios de Madrid. También el que nadie limpie en las zonas más deprimidas, porque las administraciones se preocupan menos. Ese es el día a día de cualquier ciudad grande.
- ¿Qué te ha descubierto Detective Touré de Bilbao?
- La gente, los bilbaínos. Me llevo mucho amor de Bilbao. El capital humano del proyecto me ha parecido increíble.
- ¿Detective Touré puede ser esa piedra angular que invite a las cadenas y a las productoras a realizar más ficciones con más protagonistas no caucásicos?
- Si le dan la oportunidad, lo puede ser. Es necesario que le dan. Me refiero a los datos de audiencia, al boca a boca, a que Touré guste al público. Si la audiencia pide más episodios y responde positivamente, ya es una llave.
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"Me llevo mucho amor de Bilbao. El capital humano de la serie es increíble"
- ¿Crees que las polémicas que vivió Itziar Ituño este año pueden afectar negativamente a la serie?
- Creo que sería absurdo, también sería sexista y machista. Quiero decir, Detective Touré no es sólo Itziar Ituño. Aparte, la ficción no es sólo el trabajo de ella, sino el de mucha gente. Hay que ser muy corto de miras para quedarse en eso.
- En Detective Touré no sólo estás tú, sino una buena cantidad de actores racializados y varios de ellos conocidos, como Emilio Buale. ¿Cómo se vivió en el set?
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Me ha encantado esta pregunta. Para mí, tener a Emilio [Buale] es siempre es un reto. Le quiero y le admiro mucho. Le conozco desde hace un montón de años. En parte, me hice actor porque le vi en Bwana hace un montón de años. Tener tanto a Emilio como a Gorsy Omán, Lidia Nené, a todos cerca. Fue la sensación de que [proyectos como este] está pasando. Hay una escena en la cocina, en la que estamos hablando los personajes de Gorsy y yo, todos negros, eso también es una serie española. ¿Qué podría ser francesa? También, pero es española.
Cuando los vi en las lecturas de guion fue reconfortante, no era el único racializado en la sala. También, en el reparto somos seis afrodescendientes y otros seis españoles caucásicos. Mitad y mitad, lo nunca visto hasta el momento.