TardeAR arrancaba un jueves más para el disfrute de todos los espectadores de Mediaset. Como no podía ser de otra forma, el foco informativo en España sigue instalado en las graves consecuencias que la DANA ha provocado en varias zonas de España, en especial, en la Comunidad Valenciana.

Después de abordar diferentes situaciones de testimonios personales que continúan viviendo la peor cara de esta catástrofe natural, en TardeAR se quiso abordar una de las polémicas en la que se ha visto salpicado otro programa de Mediaset, en referencia a lo sucedido con Iker Jiménez tanto en Horizontes como en Cuarto Milenio. El presentador ha visto cómo el banco ING ha retirado la publicidad de sus programas tras lo sucedido con Rubén Gisbert.

Tras conocerse este movimiento, hubo varios clientes que se apresuraron a cerrar sus cuentas en dicha entidad bancaria. Un efecto bumerán del que ha querido hacerse eco Ana Rosa Quintana. La presentadora ha querido defender la profesionalidad de su compañero de profesión, señalando que ha dado ya explicaciones tras lo sucedido con Gisbert. Jiménez prescindió de sus servicios tras filtrarse unas imágenes en las que aparecería el excolaborador manchándose de barro para dar mayor dramatismo a su cobertura.

Después de abordar la sección de Sucesos, Quintana dedicó unas palabras tanto a Jiménez como a Carmen Porter. La conductora tuvo serias palabras sobre la controversia ocasionada por el retiro de los anuncios. "Quiero mandar un beso y todo mi apoyo a Iker Jiménez y Carmen Porter", expresaba la presentadora, para después tener duras palabras para la firma bancaria.

"No se puede utilizar una empresa para coartar la libertad de expresión de las personas. Quisieron hacer una operación, como la que ya vivió esta casa en una ocasión, y le ha salido mal. Me alegro mucho de que le haya salido mal, me alegro mucho de que le quiten todas las cuentas", proseguía, de manera muy contundente. Quintana siguió, recordando que Jiménez dio explicaciones sobre lo sucedido.

"Todos nos equivocamos cuando hacemos programas en directo o grabados. Iker salió inmediatamente, lo explicó y salió a pedir disculpas. Pero lo otro me parece una canallada. Así que compañeros nuestro apoyo", concluía.

Cuando parecía que las explicaciones de Jiménez realizadas el pasado jueves 7 de noviembre se terminaba la polémica, días después se supo que ING retiraba la publicidad tanto de Horizonte como de Cuarto Milenio. El banco emitió dos comunicados en los que argumentaba la decisión de retirar los anuncios.

"En ING contamos con una estrategia de medios en la que semanalmente decidimos una planificación teniendo en cuenta la actualidad. En base a ella compramos los diferentes espacios publicitarios en función de lo que consideramos mejor para el posicionamiento de nuestra marca. En ING decidimos no formar parte de espacios que puedan generar polémica o resultar ofensivos en torno a la DANA", manifestaba.

En base a esto, la entidad bancaria optaba por retirar sus anuncios en cualquier "programa, cadena o medio se toma en base a diferentes factores como el contenido o la estrategia comercial, y en ningún caso está relacionado con programas o presentadores concretos". "Por este motivo, tras la polémica generada en los últimos días en un contexto social muy sensible, decidimos modificar nuestra parrilla publicitaria", expresaba la compañía en su comunicado.

A pesar de ello, varios de los clientes de la firma decidieron cerrar sus cuentas bancarias. Este efecto rebote ha provocado que ING se echase para atrás. Según ha publicado El Mundo, la decisión de retirar la publicidad de los dos programas que lidera Iker Jiménez en Cuatro fue producto de un algoritmo que funcionaba de manera automática, marcado por la estrategia que busca eliminar cualquier polémica. Aun así, esta explicación no terminó de convencer a parte del público, lo que le ha llevado a la entidad a recibir críticas.

El pasado 7 de noviembre, Iker Jiménez pidió disculpas haciendo referencia de manera clara a la polémica. "En ese caos hemos hecho cosas buenas y hemos querido ayudar a todo el mundo. También hemos cometido errores. ¿Vamos con ellos? Por supuesto", comenzó al inicio del programa.

"El primero, el de enorme viralidad. Me tuvieron que agarrar, yo quería matar a Rubén Gisbert. No es colaborador, ni miembro de este equipo. Estaba haciendo un gran trabajo y eso no se lo quita nadie. Además, sé que no hay ninguna maldad", aseguró el presentador de Cuatro.

Jiménez afirmó ser consciente del "caos y el desconcierto" que generó "un vídeo bastante impropio en esta situación": "Yo soy el responsable hasta de la última persona que hay aquí. Claro que pueden pasar cosas, pero yo no voy a ser cobarde. Nunca lo he sido, no voy a escudarme. Asumo lo que pasó. Lo sabe esta cadena y lo saben ustedes ahora".