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"Les aseguro que el mundo de la televisión y de la política son bastante parecidos". Esta similitud sería el eje sobre el que se vertebraría el cierre de Cuarto Milenio de este domingo. Este 17 de noviembre, Iker Jiménez, más allá de las polémicas que le salpican en las últimas semanas, reflexionó sobre el egocentrismo en su profesión, a partir de su experiencia de más de 30 años de trayectoria. 

"El ego fluye ahí de una manera tremenda. ¿Cuál es mejor o peor? Lo que estamos viendo en política es que se cubren si son de los suyos. Que el defecto es del otro. Y me da igual el color, ¿eh?", remarcaba Jiménez, preguntándose "cuáles son los valores" si un político "está dispuesto a callar" su "gran bandera". 

"Háganme caso, tampoco son sueldos tan estratosféricos. No es el dinero, es que tanto el señor político como al señor de la televisión, como soy yo, cuando llegas a un restaurante y antes de ponerte el primer plato es raro que no te hayan dicho que eres la bomba, pues algo dentro de ti va creciendo. Como un pavo real", señaló el presentador de Cuatro.

Iker ha conocido a "muchas personas televisivas" a las que, de pronto, les han arrebatado "ese chute de adrenalina o de dopamina": "Porque la televisión, como la política, es muy cruel para eso". Y es que en ambos ámbitos los que un día eran amigos al día siguiente ya no lo son. "Uno se queda impasible ante la frialdad de gente que eran compañeros", admitió. 

El también conductor de Horizonte denunció "el desprecio" con el que tratan esa clase de comunicadores a los que se supone que están por debajo en las jerarquías de sus empresas. Según Jiménez, estas "se arrodillan ante el directivo importante y tratan con desprecio a la azafata, a la chavala de producción o al chaval que está de 'runner". 

Iker Jiménez, en el cierre de 'Cuarto Milenio' de este domingo Mediaset España

"Eso lo hemos visto todos aquí. Me da la impresión de que estos no saben liderar de verdad. Si tú tienes a un equipo atemorizado, tú no eres un líder de verdad. Te tienen miedo, no tiene nada que ver una cosa con otra. Ser líder es convencer a los tuyos de que vais en el mismo carro, con el mismo esfuerzo y hacia delante", opinó Iker Jiménez.