Salvados regresa, por fin, a La Palma. El programa que conduce recupera este reportaje, que debía emitirse el pasado domingo 17 de noviembre y que se pospuso para “ampliar información”. El formato ha recabado más datos y la entrega, titulada Tras el volcán, podrá verse este domingo 24 de noviembre, a las 21:30 horas.
Con la tragedia de la DANA del pasado 29 de octubre en plena actualidad, que ha dejado más de 220 fallecidos y zonas enteras arrasadas de Valencia y otros territorios de la comunidad y de regiones como Castilla-La Mancha o Andalucía, la pregunta que muchos ciudadanos se han hecho es si se pudo evitar que la catástrofe adquiriera tal magnitud o cómo se operó en otros desastres naturales.
Las miradas se posaron en lo sucedido en Canarias. El 19 de septiembre de 2021, en la zona de Montaña Rajada, cercana a la localidad de El Paraíso, se produjo una erupción volcánica de magnitud 3, la cual duró 85 días y que dio lugar al volcán de Tajogaite. La tragedia dejó una víctima mortal y un balance final de daños de 842,33 millones de euros. De hecho, todavía son varios los ciudadanos los que están pendientes de recibir ayudas económicas que, tres años después, siguen sin producirse.
Durante aquellos meses cientos de personas vieron cómo sus vidas acabaron sepultadas bajo la lava. El fuego se llevó casas, parques y plazas, colegios. También recuerdos y proyectos enteros de vida. Entonces, las distintas administraciones se comprometieron a una rápida reconstrucción de todo lo que la lava se llevó por delante
Tres años después de la erupción, Salvados viaja a la zona afectada. Gonzo recorre la zona que sepultó la lava con Roberto, bombero voluntario que trabajó 91 días seguidos, los que duró la erupción y varios posteriores. El hombre se queja que “la mentalidad de los políticos nunca ha sido la de mejor prevenir que lamentar”.
Nemesio Pérez es coordinador científico del Instituto Volcanológico de Canarias. Durante la erupción fue asesor de la dirección del Plan para la Gestión de la Emergencia Volcánica. Admite que la erupción les cogió por sorpresa a muchos. También a los científicos. “La sociedad canaria y española tiene una percepción paupérrima del riesgo volcánico”, asegura. Gonzo también le pregunta por cómo funcionó el sistema de alertas.
Entre las personas a las que entrevista el programa está también Nayra, una mujer que vive con su marido y sus dos hijos en un contenedor de 50 metros cuadrados de manera provisional. La demanda de vivienda en la isla ha sido tanta que no ha logrado alquilar absolutamente nada en estos años. Siente que vive “en pausa”.
Gonzo recorre la ladera volcánica con Arturo Rodríguez, fotógrafo tinerfeño que captó con su cámara toda la actividad geográfica y humana de aquellos días. Su trabajo dio la vuelta al mundo y le valió premios, pero vive con la contradicción de haber fotografiado también el sufrimiento de sus vecinos.
Joantxo, vecino de La Bombilla, es uno de los afectados por los efectos de la erupción. El hombre reclama que los afectados tengan la información que ahora no tienen. Concluye que “la administración tiene un problema de personal” pero los ciudadanos de la zona tienen “un problema vital”.
Por último, Gonzo visita a Juan Vicente, propietario y trabajador de una plantación platanera. Reflexiona sobre la dificultad de vivir y domesticar una isla salvaje como La Palma y sobre el trauma colectivo que viven todavía hoy sus habitantes. La lava sepultó no sólo la cooperativa que dirigía y su casa, sino todo el barrio en el que se crio. “Estamos sufriendo un segundo volcán, peor que el primero” sentencia.