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Este martes 26 de noviembre, a las 00:30 horas, Hermanos se despidió del público de Antena 3. La serie creada por Gül Abus Semerci emite la última parte del episodio 38 de su cuarta temporada. El público vio caer, por fin, a Akif Atakul, así como los finales felices de Orhan con Ayten y, sobre todo, la esperada boda de Ömer y Süsen. Un desenlace que, también, pone punto y final a una producción que pasó de ser la sensación adolescente en Turquía a una especie de Juego de Tronos en la que sus personajes morían de un día para otro.

Hermanos ha tenido un total de 4 temporadas y 132 episodios, emitidos entre el 20 de febrero de 2021 y el 8 de junio de 2024 en la cadena turca ATV. Lo cierto es que su cancelación fue casi la crónica de una muerte anunciada. A pesar de que la cadena otomana barajó la posibilidad de seguir con una quinta tanda más, su caída en audiencias terminó dejando en evidencia que la vida de Hermanos había llegado a su fin.

Un hecho notable de destacar es que la producción audiovisual turca vive un buen momento… Pero también muy volátil. Su industria crea tantos títulos para televisión de manera anual, que cada vez son menos las series que consiguen ir más allá de las tres temporadas. De hecho, Hermanos ya fue una particularidad al lograr una cuarta tanda. No obstante, no ha sido este el principal factor que llevó a la cancelación de la producción de NGM.

Durante sus primeras temporadas, Hermanos fue todo un fenómeno en su Turquía natal. No lo tuvo fácil. Su propia naturaleza lo hacía una apuesta arriesgada para el exigente prime time del país euroasiático. En una franja en la que se suelen emplazar dramas pasionales, thrillers policiales o comedias costumbristas, una serie para adolescentes era una propuesta extraña en medio de títulos como Infiel, Mujer o Mi hija. Sin embargo, la fórmula funcionó.

Lo hizo por sus cuatro protagonistas, unos hermanos marcados por la tragedia. Los Eren: Kadir (Halit Özgür Sarı), Ömer (Yiğit Koçak), Asiye (Su Burcu Yazgı Coşkun) y Emel (Aylin Akpınar). Los cuatro viven un infierno desde la muerte de sus padres, quienes fueron asesinados por Akif Atakul (Celil Nalçakan). Una cruda realidad que les hace tener que vivir en el antiguo gallinero de sus tíos.

Escena de 'Hermanos'.

Su temática la hacía emparentarse tanto con Élite como con Rebelde Way. Protagonistas de diferentes clases sociales, enredos amorosos, intrigas y crímenes encubiertos. Y es que era con la serie de Netflix con la que tenía ciertas semejanzas que, a priori, nadie hubiera relacionado. Ambas producciones tienen el elemento en común de que una terrible desgracia provoca que parte de sus protagonistas, provenientes de clase trabajadora, pasen a estudiar a un instituto para alumnos de clase privilegiada.

Ese factor también la acercaba a Rebelde Way, pero las tramas de Hermanos llegaron a niveles muy turbios ya con sus primeras temporadas. Además del excesivo dramatismo propio de las producciones otomanas, sus arcos narrativos incluyeron robos, asesinatos, peleas de pandillas, tiroteos de mafias, homicidios, intentos de matar a alguien, secuestro, tráfico de influencias y encubrimiento de crímenes. Tramas que bien podrían haber venido de una producción de Carlos Montero y Darío Madrona.

Pero no ha sido eso lo que ha provocado el fin de Hermanos. Su número de muertes ha sido lo que ha derivado en la bajada de audiencias. Precisamente, la cuarta temporada ha sido la que más discretas en lo referente a protagonistas. Esta comenzó con la muerte de Doruk, el hijo de Akif y Nebahat.

Escena de 'Hermanos'.

A pesar de que ya hubo otras muertes previamente, la más dramática fue la de Kadir, ninguna fue tan simbólica como la de Doruk. El personaje encarnado por Onur Seyit Yaran se despedía de la ficción porque el actor buscaba nuevos retos en su carrera. Poco después, tres personajes esenciales también desaparecían en la ficción. La primera fue Şengül (Fadik Sevin Atasoy).

La madre de Aybike y Oğulcan y tía de los hermanos Eren, dejó la serie por motivos de salud y de una manera repentina. Inicialmente, la mujer hacía un viaje a su ciudad natal. Pese a los deseos de la actriz porque el final de su personaje no fuese tan trágico, Şengül murió en el capítulo 112, en un accidente de tráfico.

Dos episodios más tarde, en el 114, la que moría era Suzan, encarnada por Ahu Yağtu. El equipo de guionistas señaló que su desaparición estaba pensada, pero llegaba tras dos muy simbólicas y en un lapso de tiempo muy corto. A ello se sumó que tres capítulos más tarde, en el 117, moría Asiye, la hermana melliza de Ömer.

Escena de 'Hermanos'.

Su protagonismo en Hermanos dejó de ser el más destacado cuando Doruk falleció en un accidente de coche. Eso hizo que las parejas de Ömer y Süsen y de Berk y Aybike hayan acaparado el mayor número de tramas. Esto provocó que, de los cuatro hermanos Eren iniciales, apenas quedasen dos vivos.

Por ello la cuarta temporada fue catalogada como la Juego de Tronos ‘teen’. No por su calidad, ni por estar ambientada en la época medieval o de fantasía, sino por su alto número de bajas. Lo que debía ser una historia sobre cómo cuatro hermanos consiguen superar las adversidades terminó derivando en un sinsentido. Por eso su cancelación era inevitable.

Con todo, Hermanos ha logrado tener una audiencia fiel, especialmente entre el público español. A lo largo de los dos años y medio que ha durado su emisión, ha conseguido retener un número de espectadores notable, a pesar de ir perdiendo el liderazgo a favor de apuestas de otras cadenas. De ahí, que su final haya sido el broche de oro de una producción que realmente cautivó al público.