Habían ido a El Hormiguero anteriormente por separado, pero este martes lo hicieron por primera vez juntos, como parte del lote de estrellas internacionales que pasarán estos días por el plató. Eddie Redmayne y Úrsula Corberó acudieron al programa que presenta Pablo Motos con un nuevo proyecto debajo del brazo: la serie Chacal, que se estrena en SkyShowtime el próximo día 6 de diciembre.
Al entrar, ambos bromearon con el comunicado valenciano sobre el jamón que ponen a los invitados. Un manjar del que aseguraron que llevaban “semanas hablando”, y del que Úrsula dijo que es bueno porque es de los que pica en la garganta.
La charla comenzó con Pablo dirigiéndose a Eddie. Y es que su padre era muy admirador de la película original de Chacal, tanto como era de las películas que más se veían en casa, junto a Dirty Dancing y Pretty Woman. “Era bastante inapropiada, pero tenía algo ese look vintage de los espías que me parecía superatractivo. Mi padre se emocionó mucho cuando me llamaron para la prueba, y me dijo: no metas la pata. De momento le gusta bastante”, aseguraba el intérprete británico.
Corberó, por su parte, admitía no estar muy familiarizada con las películas anteriores sobre el personaje, y promete al espectador encontrarse con “un Chacal actual”. “Me pareció bastante novedoso, como que no estamos acostumbrados a tener un asesino a sueldo con una vida paralela, un James Bond muy humanizado”, reflexionaba.
Ella encarna a la esposa del Chacal, y su personaje es de Cádiz, por lo que ha tenido que “hacer” (que no “poner”, según ella) acento gaditano. “Yo me leo los guiones y leo: Cádiz, España. Me llamaron para una reunión, leí los guiones y dije: ¿es de Cádiz? Y me dicen: sí. ¿Habla gaditano? ¿Sí, por? Es que yo soy catalana”, recordaba con humor.
Por este motivo, “les pedí que me hicieran una prueba. Que me la hice yo a mí misma. Ellos no podían diferenciar el acento, pero yo no quería faltar el respeto a nadie. La gente después lo valorará, me fui soltando a medida que iba avanzando la serie”.
Para poder hablar como una andaluza de pura cepa, tanto Úrsula Corberó como Ion Arias tuvieron que recurrir a un coach, el cual “nos salvó la vida, porque hila muy fino”. En su intervención, la que fuese Tokyo en La casa de papel también aprovechó para lanzar flores a su compañero: “Ojalá siempre trabajar con gente así”. Y es que asegura que Eddie Redmayne se esfuerza en llevar “la mejor vibra al set”. “Es un tío supertrabajador, le encanta, se nota la pasión que hay y la vocación. Pero una de las cosas que me sorprendió es que además de hacer los personajes en el set está pendiente de todo el mundo”, añadiría.