Este jueves 19 de diciembre, TardeAR vuelve a la Comunidad Valenciana para mostrar las secuelas que continúan de la terrible DANA del pasado 28 de octubre. La propia Ana Rosa Quintana se ha desplazado de nuevo a la zona cero para dar voz a los damnificados, que se enfrentan en una situación límite en unas fechas tan señaladas como las Navidades.
Con la presentadora desde la zona cero, Bea Archidona y Manu Marlasca serán los encargados de pilotar el magacín desde el plató, conectando en directo con la periodista, quien va a recorrer los pueblos de la parte de L’Horta Sud para conocer de primera mano cómo está la situación, ver si las ayudas han llegado y conocer las necesidades que aún tienen los ciudadanos afectados.
“Vinimos a las 48 horas de la DANA, estaba nuestro equipo aquí. Volvimos otra vez, dos días después. Y ahora, no queremos abandonar a estar personas que están sufriendo tanto. Por eso, hemos vuelto. Durante toda la mañana, hemos estado haciendo visitas a la gente que conocemos”, explica Ana Rosa Quintana en unas declaraciones en exclusiva para BLUPER.
“Esto va a ser tremendo, porque lo que queremos es dar un poco de ilusión, alguna cosa bonita. Pero es que detrás de cada cosa bonita, hay una historia terrible”, comparte. “Hemos cambiado el barro por el polvo, pero es que [la situación] sigue igual. Son como ciudades fantasmas”, manifiesta.
“Se está buscando que las casas se intenten habilitar de alguna manera. Los negocios están destruidos. No hay ningún comercio abierto, quedan una o dos cosas. Sigue habiendo voluntarios repartiendo fruta y agua. Hay una especie de almacén donde la gente va y coge lo que puede. Pero [en muchos aspectos] seguimos igual. Esto sigue siendo Tombuctú”, expresa.
Una emisión especial con la que Ana Rosa Quintana quiere mostrar su compromiso con los damnificados. Efectivamente, Mediaset fue una de las primeras cadenas en enviar a la zona cero a sus principales rostros informativos, como Ana Terradillos, Quintana o María Casado. Casi dos meses después, la cadena quiere seguir visibilizando la situación, recordando que la zona está lejos de recuperar la normalidad.
La magnitud de la catástrofe, que se cobró la vida de 231 personas y 4 desapariciones, fue tal que la FundéuRAE ha elegido el sustantivo ‘dana’ como la palabra del año 2024, superando a otros vocablos como alucinación, fango, gordofobia, inquiokupa, mena, micropiso, narcolancha, pellet, reduflación, turistificación y woke.
Los motivos principales de esta selección fueron, en primer lugar, la gran presencia en los medios de comunicación estos últimos meses después de las inundaciones causadas por este fenómeno atmosférico en el este y en el sur de la península ibérica a finales de octubre, en municipios como los valencianos Catarroja, Benetússer y Paiporta o Letur, en Castilla la Mancha.