El cocinero Jordi Cruz ha demostrado en varias ocasiones no tener pelos en la lengua. Propietario del restaurante ABaC de Barcelona, es popular gracias a su aparición como jurado de MasterChef y de sus versiones Celebrity y Junior. El manresano ha hablado en una entrevista tanto de aspectos de su vida, sobre cómo vive el haber perdido una estrella Michelin, como también por otros temas como la crisis de la vivienda.
El chef ha acudido a A solas con…, el pódcast que tiene Vicky Martín Berrocal en Podium. Cruz ha concedido una de sus entrevistas más personales, que han granjeado unos cuantos titulares. El primero de ellos estuvo relacionado con la vivienda. La diseñadora le preguntó sobre este tema, el cual es una de las principales preocupaciones de la ciudadanía española, tal y como lo refleja laSexta Xplica en sus intensos debates.
De hecho, la vivienda es un problema que afecta al 18,3% de la población española, según un estudio del CIS el pasado mes de noviembre. Como ha demostrado en otras ocasiones, como el tema de los becarios, Cruz no tiene complejos a la hora de compartir su opinión.
El chef se muestra empático con la situación, aunque recuerda que nunca ha sido fácil encontrar una vivienda en buenas condiciones. “Ahora escucho a gente joven que dice, y es verdad, eh, la cosa de los pisos está fatal. Cierto. Pero cuando yo tenía 18 años, tampoco eran fáciles las cosas. Quizá era diferente, pero no era fácil”, razonaba con la diseñadora, tercera finalista de la cuarta edición de MasterChef Celebrity.
El juez del talent culinario señaló cómo el duro trabajo fue lo que le permitió comprarse una casa. “Yo también pensaba: ‘nunca me voy a poder comprar una casita bonita ni nada, me va a costar mucho’. Y [ahora] tengo una buena casa, ¿por qué? Porque he currado como un desgraciado”, argumentaba.
Casado con la arquitecta brasileña Rebecca Lima y con un hijo en común, el pequeño Noah de un año. La familia vive un chalé de varias plantas, dos cocinas y una gran terraza. No sólo el chef ha hablado sobre la crisis de vivienda. Entre otros temas, ha señalado cómo vivió el perder una estrella Michelin. Su buque insignia, el ABaC de Barcelona, mantiene intactas sus tres insignias. Fue Angle, otro de sus establecimientos, el que pasó de dos estrellas a sólo una.
“Es la única vez en mi vida que Michelin me ha descuadrado”, expresaba en la conversación. “Pero no te diré que me haya decepcionado, jamás pondré en duda un veredicto. Creo que los veredictos, incluso los malos, tienen que servirte para mejorar”, reconocía.
También confesaba que su popularidad en el talent culinario de Shine Iberia (y que emite La 1 de TVE) le afectaron en cuanto a su imagen como chef de alta cocina. “Cuando ves que tu gremio, por algún motivo, te está tomando menos en serio, dices 'he sacrificado un poquito de mi yo cocinero por este yo que sale por la tele'”, le compartía a Martín Berrocal.