Óscar, Juan o Ruvens: estos son lo pros y los contras por los que los finalistas deberían ganar (o no) 'Gran Hermano 19'
- El 'team fresis' entre la audiencia será decisivo en los porcentajes finales con la sombra de Maica siempre presente. Telecinco emite la final este jueves (22.00).
- Más información: Telecinco tira de la ganadora moral de 'Gran Hermano' para el 'Dúo': Maica Benedicto será concursante del reality
Este jueves 19 termina, después de 105 días de convivencia, la edición número 19 de Gran Hermano con concursantes anónimos. Y lo hace cumpliendo las expectativas y los deseos que tanto Zeppelin como Telecinco tenían en el regreso de este clásico formato de la televisión en España.
Gran Hermano ha recuperado la esencia de sus inicios y lo ha hecho con uno de los casting más atractivos de las últimas ediciones y con la bendición de la audiencia.
Las galas de los jueves han liderado su franja de emisión con una audiencia media superior al 16% de share. La emisión de los martes, Gran Hermano: Límite 48 horas puede presumir prácticamente de lo mismo con algo más de un 13% de media y El debate de Gran Hermano ha cumplido los domingos con un 12% en una ajustada terna con La película de la semana de La 1 y la serie Una nueva vida de Antena 3.
Ahora queda saber quién de los tres finalistas -Óscar, Juan y Ruvens- se llevará a casa el premio de los 300.000 euros. Conviene recordar que en el caso de que gane Juan, este monto se reducería hasta los 150.000, ya que tras ser expulsado por la audiencia volvió a la casa gracias al 'pago' de esa cantidad de su compañero y amigo Adrián.
Se trata de una final, eso sí, algo deslucida al no contar con ninguna figura femenina entre los tres últimos concursantes en abandonar la casa de Guadalix de la Sierra. Lo que evidencia el gran protagonismo de las mujeres dentro de la casa y cómo son éstas las primeras en coger más protagonismo al arrancar cada edición.
Los tres representan diferentes maneras de vivir el concurso. Ruvens ha sido el concursante de la habitación azul que más lejos ha llegado; Óscar, pese a su primer idilio con las 'fresis' [Daniela y Maica), terminó cobijándose entre azules. Y Juan siempre ha sido el más ecuánime, sin querer posicionarse por ningún grupo y evitando las diferencias.
En BLUPER analizamos los pros y contras de cada uno para llevarse la victoria.
Óscar
El concurso de Óscar ha sido cuanto menos curioso. Su personalidad, toda una rara avis en cualquier concurso de supervivencia, ha sido sin duda su baluarte de cara a llegar a la final de la actual edición de Gran Hermano. Ha sabido sacar rédito a la marginación que sufrió en las primeras semanas del concurso, alentada por otras concursantes como Maite y Elsa.
Su templanza a la hora de hablar -sobre todo en los directos-, su peinado, sus corbatas y su copa de agua, han dibujado un personaje curioso que ha enamorado a una parte de la audiencia durante tres meses y que, prácticamente, le ha perdonado todo.
Porque Óscar también tiene otras cualidades que no le ayudan cara a conseguir el maletín. Su 'obsesión' con la ganadora moral de esta edición, Maica Benedicto, ha resultado a veces incluso bochornosa. Ha pasado de ser repudiados por los azules a formar parte de ellos y él encantado, claro.
Esto no sólo ha traicionado a los apoyos que recibió al principio (Daniela y Maica), sino también llevar una campaña de acoso y derribo que incluso dura con estas ya lejos de Guadalix de la Sierra. En definitiva, Óscar es un concursante único y hasta icónico, pero que tiene un mensaje peligroso en cuanto a los valores de la amistad y su forma de manipular la realidad.
Ruvens
Ruvens tiene varias bazas a su favor cara a llevarse a Albacete los 300.000 euros. Es creativo, inteligente, mordaz, ingenioso y ha dado muchos y muy buenos videos. Ha sido uno de los grandes protagonistas de esta edición, pero como cualquier finalista también tiene contras -muchos- que echan para atrás sus opciones de alzarse con el premio final.
Ser estratega no es malo. Pero Ruvens lo ha sido con malas artes. Ha mentido y ha dado la vuelta a muchas situaciones para quedar bien ya no solo ante la audiencia, sino ante sus propios compañeros.
Su tándem con Óscar ha resultado gracioso por momentos pero también algo misógino y, sobre todo, tóxico. Se puede crear una estrategia sin ser hiriente con otros concursantes como éstos dos han sido con las 'fresis'.
Los comentarios sobre el físico de algunos concursantes han sido completamente innecesarios. Ha sido un concursante con cierta malicia hacia algunas compañeras que, en ocasiones, ha llegado a cruzar varios límites.
Juan
El tercero en discordia para ganar los 300.000 euros del premio es Juan, un profesor de baile repescado que ha pasado prácticamente desapercibido durante todo el programa. O dicho en otras palabras: Juan sigue siendo un desconocido para los espectadores, opacado por las personalidades de Óscar y Ruvens.
A su favor, el canario ha conseguido cierta notoriedad en la segunda parte del programa por varias cuestiones. Se ha ganado el apoyo de las 'fresis' y sus 'diamonds'. ¿Por descarte? ¿Por parte de un fandom que no quiere apoyar a Óscar y Ruvens encargados de hacerle la vida imposible a Maica dentro de la casa?
Antes de conseguir ese apoyo, Juan ya estaba sirviendo de contrapeso a Óscar. El cual estaba crecido por varios motivos: ya pertenecía al grupo grande, el de los azules, se creía fuerte dentro de la casa y salvado por la audiencia en diferentes ocasiones.
Juan ha sido de los pocos que le ha dicho a Óscar lo que realmente pensaba y veía. Su falta de admitir errores, de pedir perdón y la facilidad de machaque a otras concursantes. Juan y Óscar no se soportan, son la noche y el día y ese es un plus de Juan cara a la final.
En resumen, Juan es la imagen de la templaza, la equidad, la educación y el saber estar. Un tipo de concursante que no es llamativo, pero que representa buenos valores frente a la audiencia millonaria que ve un concurso de convivencia.