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Las 16 canciones que competirán en el Benidorm Fest 2025 ya están disponibles en todas las plataformas. La casa, Reinas, La Pena, Hartita de Llorar... Solo una de ellas será la sucesora del Zorra de Nebulossa, que nos dejó en una 22ª posición el pasado mes de mayo en Eurovisión. 

Televisión Española ha hecho de "la variedad" su bandera para defender los temas de la preselección eurovisiva. De hecho, representar el máximo número de gustos musicales es un valor que ya se le presupone al cartel y a las propuestas de una cuarta edición. 

Dejando a un lado la ausencia de rock -Megara o Angy Fernández fueron buenos abanderados en ocasiones anteriores-, RTVE ha trabajado en que su concurso toque todos los palos en este 2025. No obstante, independientemente de su género, la 'pega' es que algunas candidaturas no están en consonancia con lo que se escucha en nuestro país actualmente.

Innegable es la calidad vocal que muestra y mostrará Melody sobre el escenario del Palau con Diva. No queda duda de que el Reinas de Sonia y Selena es un tema desenfadado, sin más pretensiones que hacer bailar, o que David Afonso hará un gran trabajo con Amor barato, que recuerda al Marc Anthony de los 2000.

Desafortunadamente, ninguna de estas tres producciones suena a 2024 o consta de algún elemento que pueda enganchar en la burbuja eurofán siquiera. Y menos al público fuera de ella, quizá el que más le interesa sumar a la cadena pública. Eso sí, Melody o el dúo que se hizo popular con Yo Quiero Bailar deberían rascar televoto por ser las cabezas de cartel de un Benidorm poblado de nombres desconocidos. 

Candidaturas a medio gas

En otro grupo, quizá el más abundante, se encuentran canciones que es complicado que trasciendan el contexto del festival alicantino. Sucede que algunas se quedan a medio gas, como I Am The Queen de Mel Ömana, Mala Feminista de Chica Sobresalto o Raggio Di Sole de Mawot.

J KBello, concursante del Benidorm Fest 2025 RTVE

La de Mawot es "una canción de amor a la música" que homenajea al italodisco ochentero, pero que no termina de concretar su estilo. Las intenciones de Carla Frigo son buenas, si bien en Bésame trata de mezclar demasiados sonidos sin un hilo conductor aparente.

A juzgar por esta primera escucha que ha hecho BLUPER determinadas propuestas tienen visos de mejorar sobre el escenario del recinto benidormense. El VIP de J Kbello promete llevar aparejada una puesta en escena potente; las baladas de la edición -No Lo Ves de Henry Semler y Te Escribo En El Cielo de Lucas Bun- cumplen su cometido. Son correctas y podrían crecer sobre las tablas. 

A favor de la innovación

Por otro lado, se agradece que se lancen al Benidorm Fest artistas que no tengan miedo a arriesgar con sus canciones, más allá de que agrade al jurado y al espectador del certamen y de Eurovisión. Aquí se debería encuadrar la copla electrónica de DeTeresa, La Pena. También La Casa de Celine Van Heel, producida por un viejo conocido del Benidorm, Alfred García. La cantante de origen holandés trae, sin complejo alguno, la salsa por primera vez a este festival. 

Daniela Blasco juega bien una carta: apelar a esa nostalgia de la década de los 2000 que está tan de moda hoy en día. Resulta difícil no acordarse del Crazy In Love de Beyoncé al escuchar Uh Nana, con toques de R&B y un sorprendente cambio de ritmo que se "pega como chicle". Así lo dice la propia letra.

K!ngdom y KUVE ponen con acierto la cuota electrónica al Benidorm Fest 2025. Los primeros presentan un amable pop ochentero, alejándose del pop cañí de Confieso, la propuesta con la que se quedaron fuera de 2024. La segunda ofrece, ni más ni menos, que puro techno. 

Lachispa, la más destacada

De entre todas las candidaturas, solo una parece haber puesto de acuerdo a la audiencia en estos primeros días de escucha. Claudia Gómez Galindo, de nombre artístico Lachispa, está levantando pasiones con Hartita de Llorar. La gaditana se ha atrevido a evocar la Semana Santa andaluza y a fusionarla con electrónica. 

El resultado, desde luego, deja los vellos de punta. No es la primera vez que en el Benidorm Fest están presentes propuestas de raíz y la participación de Tanxugueiras o Karmento lo demuestra. Solo una vez nos atrevimos a enviarlo a Eurovisión, con Blanca Paloma y su EaEa. En ese 2023, Europa no profundizó en la apuesta española y la castigó con 5 puntos de televoto. 

Hartita de Llorar tiene ingredientes para triunfar: un estribillo que emociona, temas que incumben a quien más y quien menos -depresión y salud mental- y el moverse entre dos géneros con tremendo impacto en la industria de la música española actual, lo jondo y lo urbano.