Si hablamos de rostros reconocidos, el de José Luis Gil es uno de los más populares de España. El papel del señor Cuesta en Aquí no hay quien viva o el de Enrique Pastor en La que se avecina lo han llevado a ser considerado uno de los actores más queridos de nuestro país y, sin duda, un referente del género.
Su amor por la interpretación surgió desde muy pequeño. Su familia lo sabía y desde los 10 años comenzó abriéndose oportunidades gracias a su hermana mayor, quien lo llevó a distintas audiciones para papeles infantiles. Seis años después, y ya teniendo en su espalda una estela de varias giras como actor de reparto en obras clásicas, consiguió asentarse en Madrid.
Las oportunidades y los sueños dieron su fruto. Pronto consiguió incorporarse al teatro profesional en la compañía de José Calvo, un paso crucial que le permitió actuar en teatros de renombre como el Lara y el María Guerrero.
Aunque sus primeros pasos los dio en los escenarios de teatro, en la década de 1970 los estudios EXA de Madrid lo contrataron como actor de doblaje. Con una gran habilidad, dio voz a más de 1.000 figuras como Hugh Grant o Jim Carrey, pero sin duda, aquella que lo constataría como un auténtico éxito fue en 1979, con La vida de Brian.
A esta larga lista se le suman proyectos como Todo es mentira, Cómo levantar 10000 kilos y Con el culo al aire, película con la que debutaría en el cine español. Aunque son muchos éxitos los que lleva en el saco, el público lo conoció de una manera más cercana entre 2003 y 2006, cuando dio vida a Juan Cuesta en la serie de Antena 3 Aquí no hay quien viva.
Su versatilidad y gran actuación lo convirtieron en una de las caras más reconocidas de la televisión española. En 2007, este vecino, se unió a La que se avecina, una ficción heredada de la anterior en la que da vida a Enrique Pastor, personaje que asemeja algunas de las características de Juan Cuesta, pero en un ambiente totalmente nuevo.
Aun formando parte de este elenco, José Luis Gil continuó con su gran pasión: el teatro. Así, proyectos como Cyrano de Bergerac, Salid del armario o Tres versiones de la vida, se han sumado a su trayectoria durante los últimos años.
La vida de este actor camaleónico nunca ha sido fácil, pero el destino le ha puesto una prueba especialmente dura. En noviembre de 2021, un accidente cerebrovascular cambió su rumbo de manera drástica, arrebatándole temporalmente la televisión y los escenarios. Hoy, tres años después, sigue luchando con determinación por su recuperación, rodeado de sus seres queridos.
Aunque su “segunda vida” es una realidad que enfrenta con una fortaleza admirable, el deseo de regresar a la actuación sigue presente. Y no solo en él: el público, que siempre ha mostrado un cariño profundo y sincero, lo recuerda con emoción como uno de los más grandes actores, tanto en los escenarios de los teatros más prestigiosos como en los platós de televisión.