Es fin de semana. Hay un cuenco de cereales en la mesa junto a una taza de cola-cao. La televisión está encencida y está puesto Disney Channel. Acaba de terminar Art Attack y ahora empieza un nuevo episodio de Hannah Montana. A media tarde echan la película High School Musical. ¿La lástima? Que apenas quedan unos días para poder revivir esa escena.
Disney Channel es un canal que nació en Estados Unidos en 1983 y llegó a España en 1998 como un canal de pago. En 2008 se incorporó a la televisión digital terrestre (TDT), lo que permitió su acceso gratuito para millones de hogares en el país.
Sin embargo, a partir del 7 de enero de 2025 dejará de emitirse en España y su contenido sólo estará disponible en su plataforma de pago Disney+. El precio de la suscricpción va desde los 5,99€ a los 13,99€ al mes en función de los anuncios y dispositivos que se contraten.
Según la nota de prensa que emitieron, forma parte de una estrategia global para centralizar sus operaciones en Disney+, una de las plataformas de streaming mejor valoradas en lo que respecta a las recomendaciones personalizadas de contenidos.
Ha habido un cambio en las dinámicas de consumo televisivo, donde las experiencias compartidas han cedido terreno a hábitos más individuales y personalizados, a través de dispositivos móviles o plataformas de transmisión por internet, es decir, de streaming.
Las televisiones inteligentes o smart TV con conexión a internet han aumentado su presencia en los hogares españoles. Han pasado de un 14,4% en 2017 al 64,1% en 2023, según el informe elaborado por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC). Así como, en la actualidad lo común es tener un solo televisor, cuando en el 2010 era tener dos o más, al haberlas sustituido por otros dispositivos como móviles o tablets.
Este cambio en los hábitos de consumo ha provocado un declive general en los canales tradicionales, incluido Disney Channel. Su audiencia mensual en la TDT ha oscilado entre el 0,6% y el 0,9% de cuota de pantalla en los últimos años. Lejos quedaron sus mejores momentos, como junio y julio de 2010, cuando alcanzó el 2,4% gracias al éxito de Patito Feo, de acuerdo con los datos de Kantar Media.
Sin embargo, Roberto Huertas (28), docente de Estudios Televisivos e investigador en el departamento de comunicación en la Universidad madrileña Carlos III, explica a este periódico que si bien los hábitos de consumo han cambiado, el cierre del canal también responde a más cosas. En su opinión, la crisis de la industria juguetera tiene mucho peso en la decisión.
Desde que Disney Channel formó parte de la televisión en abierto, su principal fuente de ingresos ha sido la publicidad. En su caso, de empresas de juguetes. Sin embargo, si éstas se encuentran en crisis, ganan menos dinero y acaba no siendo rentable mantener el canal en la TDT.
Huertas va más allá con su razonamiento. "Hace unos días, Disney retiró una escena de una nueva película en la que aparecía un personaje trans al haberse filtrado. La explicación que dio su representante fue que algunos padres prefieren que sus hijos aprendan y hablen de ciertos temas a su ritmo. Yo creo que en el fondo, el camino que está llevando la empresa es que sean los padres los que elijan lo que sus hijos quieren ver y por eso apuestan por Disney +", desarrolla.
María Mercedes Camarero Rioja, profesora y directora del departamento de sociología en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla destaca lo siguiente: "Los padres reflejan en sus hijos sus propios hábitos, ellos consumen estas plataformas de streaming por lo que también se lo hacen consumir a sus hijos aunque sólo sea por costumbre", argumenta
Continua explicando que ahora los niños ven mucho contenido audiovisual fuera de casa a través de los dispositivos móviles, ya sea para que estén entretenidos en el coche, en la sala del médico o una comida familiar. Por lo que están familiarizados con los personajes de las plataformas de streaming y al llegar a casa van a querer seguir viendo a éstos.
Grandes éxitos
Disney Channel fue durante años la puerta de entrada en España para numerosos éxitos producidos por la marca en Estados Unidos como High School Musical, Hannah Montana, Zack y Cody, Camp Rock (que impulsó a los Jonas Brothers y Demi Lovato), Phineas y Ferb, Gravity Falls, Los Descendientes y Los magos de Waverly Place, la serie que lanzó a Selena Gomez al estrellato.
Con el tiempo, la cadena apostó también por producciones locales. Uno de los ejemplos más destacados fue Art Attack, presentado por Jordi Cruz desde 1998 al 2004, que comenzó en Disney Channel y luego ganó popularidad al emitirse en Telecinco y Antena 3.
Art Attack.
Jordi Cruz (48) ha abierto las puertas de su casa a EL ESPAÑOL para hablar del programa que le llevó al estrellato.
Viene de una época en la que "no se podía tirar para delante, ni para detrás, tenías que ver lo que echaban", se justifica Jordi. Pero entiende que la forma de consumir la televisión ha cambiado y que es lógico que la gente no quiera esperar a que se emita su programa favorito.
Se confiesa nostálgico, pero mira con optimismo el futuro. Cree que Art Attack triunfó en un momento en el que todo iba más lento. "El programa tenía una velocidad muy tranquila, con una música que te inducía a estar ahí enfrascado viendo la tele. Ahora, el consumo televisivo va a una velocidad distinta y yo creo que quedaría descompensado", añade el presentador.
Habla sobre cómo ha evolucionado el mundo de las manualidades y el arte en general. Y de cómo la democratización de los precios de los materiales y el movimiento 'do it yourself' ha contribuido a que el ser creativo se deje de ver como algo "malo" o "inmaduro" y haya pasado a considerarse como algo positivo que se debe cultivar.
Por último, ha querido lanzar un mensaje: "Gracias por escoger Disney Channel para crecer y divertirte porque la televisión está para disfrutar, dejarte llevar y evadirte un poquito de todo. Y al mismo Disney Channel, mil gracias por la oportunidad de ser la cara de Art Attack tantos años, porque cuando grabamos yo nunca pensé que iba a ser un programa que iba a marcar y que iba a generar todo este cariño".
Y aunque quiere dejarle sitio a la magia que hay detrás de la tele, ha confesado que las manos no eran suyas, que el mejunje, de verdad, tan sólo llevaba cola blanca y agua a partes iguales y que la palabra artemaniaco la inventó él.
Disney Channel también desarrolló series originales de formato breve como Cambio de clase (2006-2009), que presentó a figuras como Andrea Guasch, Cosas de la vida (2008-2009) o el talent show musical My Camp Rock (2009-2010).
Este último dio a conocer a Lucía Gil, ganadora de la primera edición, a Roi Méndez, semifinalista que más tarde pasaría por Operación Triunfo y a Ana Mena que ganó la segunda edición. Tanto Lucía como Ana protagonizaron la serie La Gira (2011).
En cuanto a producciones más recientes, destacan títulos como Minnie and You (2012), Club Houdini (2018-2019) y Flipante Noa (2019).
La realidad en datos
Hace años, ver la televisión era un acto familiar, casi canónico, que estaba regido por la programación establecida. Ahora, el espectador es el que elige qué, cuándo y dónde ver el contenido que le gusta.
En España, el 58,3% de las viviendas con acceso a internet en el 2022 contaba con alguna cuenta en dichas plataformas, como Netflix, Amazon, HBO o Disney+. Lo que representa un aumento de 9 puntos porcentuales en comparación con el 2020 y de 48 puntos sobre el 2016, según el Informe elaborado por el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública.
En septiembre de 2024 el consumo audiovisual en televisión se distribuyó de la siguiente manera: un 76,2% de televisión en abierto, un 18,6% de otros consumos audiovisuales en plataformas de streaming y un 5,2% de televisión de pago, en base a los datos recogidos por Kantar Media, la empresa líder en la recolección de datos de audiencia televisiva.
El dato relativo al consumo de televisión lineal promedio fue de 190 minutos por persona al día en 2022 y siguió disminuyendo en 2023 hasta los 181 minutos, según Barlovento Comunicación, consultora audiovisual y digital especializada en audiencias de televisión.